Elogio al activismo vecinal

Después de días de jolgorio en Gràcia, el relevo de la fiesta mayor, con sus diablos, pasacalles, butifarradas, chocolatadas, rumba, orquestas y baile llega a Sants hasta el 30 de agosto. El pistoletazo de salida lo dio ayer un entusiasta Enric Masip, exjugador y exsecretario técnico del laureado equipo de balonmano del Barça, el símbolo de su época más dorada. Masip ensalzó «el compromiso, la responsabilidad, la transparencia, el espíritu de superación y la sencillez» de uno de los barrios con mayor tradición asociativa de Barcelona.

La lucha de las asociaciones de vecinos por mejorar el espacio público y su estructura urbanística centró gran parte de un discurso que se recuerda como uno de los más aplaudidos de estos últimos años. «Cuando empecé a jugar en el Barça en el año 1990, Sants estaba llena de barreras. No se podían atravesar calles como Joan Güell, ni La Ronda del Mig, ni las vías del tren. A lo largo de estos años, he tenido la ocasión de presenciar algunas de estas transformaciones que han ayudado a incrementar la calidad de vida del barrio», señaló Masip desde un balcón de la Casa del Mig en el parque de l'Espanya Industrial, epicentro de estas fiestas con callejuelas decoradas y mesas sobre el asfalto.

Masip comparó la Ronda del Mig con una pista de Scalextric en pleno centro de la ciudad. «Una vez andando me di cuenta del terrible ruido que soportaban los vecinos, algo que no se apreciaba desde un coche», explicó. Recordó la propuesta de cubrir el cinturón argumentada por las asociaciones de vecinos. «Defendieron que el cubrimiento de la ronda podría no costarle dinero público a la ciudad si se construía un aparcamiento. Desde entonces allá donde el ruido era una locura hoy reina la calma», argumentó Masip.

El exjugador que llevaba la camiseta número cinco, hoy enmarcada en el Palau Blaugrana, también destacó que gracias al pulso de los vecinos la antigua fábrica del Vapor Vell acoge hoy una biblioteca y una escuela pública, que el mercado se ha podido renovar y que Les Cotxeres de Sants son el centro cívico «más grande» de Barcelona.

LA ESTACIÓN / El talón de Aquiles de Sants es lo que él denomina la tercera barrera: las vías del tren. «Era demasiado bestia y todavía no se ha acabado de superar. Sants tiene una estación que conoce toda la ciudad y que yo particularmente he visitado miles de veces. Las vías aún impiden el paso hacia el barrio de la Bordeta. Eso sí, hoy están camufladas entre cristales, cemento y un corredor superior convertido en paseo».

El deportista desveló que quiso conocer personalmente el alma de la fiesta mayor y, dedicó elogios a personas que como Lucía Reina «se desviven» todo el año para que estos ocho días el barrio salga a la calle a disfrutar. «Este mes he santsejat. He querido conocer el obrador y he encontrado amabilidad y cortesía en todas las comisiones de fiestas».

Los cinco valores que más aprecia Masip coinciden con lo que él ha percibido en sus recorridos por el barrio. «Si entráis en mi página web encontraréis las aptitudes que creo esenciales para afrontar la vida y hacer de este mundo un lugar mejor». A lo que citó en primer lugar su fuerte compromiso con la sociedad, «para conseguir un entorno más justo». Prosiguió mencionando la responsabilidad. «Ser una persona mediática me ha hecho más responsable porque mis actos pueden ser un ejemplo o un revulsivo. No me considero mejor que los demás, pero me gustaría que mi esfuerzo sea un modelo a seguir».

Sobre la transparencia dijo que hoy es un valor que muchos ponen en duda, momento en el que un grupo de asistentes alzó una pancarta en la que se pedía para mejoras sociales el dinero «robado» por Jordi Pujol, expresidente de la Generalitat, después de que este confesara la evasión fiscal de una herencia oculta en el extranjero. «Transparencia para mi significa honradez, verdad y honestidad», manifestó Masip.

Para él algo sencillo es poderoso. «Pero la sencillez solo se consigue con la humidad. Sé sencillo y ganarás. De la misma manera que si luchas puedes perder, pero si no lo haces, ya has perdido».

SUPERACIÓN / Y por último el valor de la superación. «He dedicado muchos años de mi vida a trabajar muy duro y eso me ha convertido en un luchador nato. Los vecinos de Sants han luchado por sus sueños y solo los que luchan consiguen lo que se proponen». Los aplausos se oyeron por todo el barrio al igual que los silbidos que acompañaron el breve parlamento de Jordi Martí, regidor de los  distritos de Sants y Montjuïc.