Dos quebrantahuesos para el futuro

El zoo marino del Besòs está parado provisionalmente, enstand by, hasta que la situación económica mejore, por lo que el presupuesto disponible va a concentrarse en reformar y renovar el viejo recinto de la Ciutadella. Así lo explicó ayer el presidente del zoo de Barcelona, Ignasi Cardelús, al presentar las novedades del parque: el movimiento de grúas y camiones en la Ciutadella, omnipresentes en todos los rincones, confirmaban las palabras del concejal.

El recorte ha sido tan importante que ha frenado la construcción del recinto del Besòs, pero no afectará a los capítulos de funcionamiento y conservación, insistió Cardelús. Como mínimo, quien no ha dado la espalda al parque son los visitantes, que se mantienen o incluso aumentan con respecto al año anterior.

Como prueba de que «el zoo quiere seguir en la Ciutadella», en palabras del concejal, los gestores del parque presentaron dos nuevas instalaciones clónicas para rapaces: una para quebrantahuesos y otra para buitres negros. Los recintos se han construido en unos terrenos de 6.000 metros cuadrados que antes ocupaba un circuito de prácticas de la Guardia Urbana.

Los quebrantahuesos, dos ejemplares jóvenes, han llegado al zoo para participar en un programa de cría en cautividad cuyo objetivo a largo plazo, al margen servir de reclamo para los visitantes, es contribuir a repoblar las zonas donde la especie se ha extinguido o está en peligro. Lo mismo se espera de una pareja de buitres negros que llegaron hace años al zoo fruto de un decomiso policial. También estrenan hogar.

NACIDOS EN LLEIDA / Sin embargo, ni unos ni otros serán los liberados, sino sus descendientes. «Esperamos que los quebrantahuesos lleguen a la madurez sexual y puedan reproducirse en seis años», explica Lluís Colom, jefe de conservación del zoo. Sus crías serían liberadas al año siguiente, aunque el destino final no se sabrá hasta que llegue el momento. «Los programas están coordinados por un equipo internacional que decide las prioridades», añade Colom. Actualmente hay casi tantos quebrantahuesos en libertad en Europa, solo 140 entre los Pirineos y los Alpes, como en zoológicos. Los ejemplares, un macho de dos años y una hembra de uno, nacieron en cautividad en Vallcalent, un centro de fauna de la Generalitat en Lleida.