División vecinal sobre el futuro del reivindicado solar de Germanetes

La Barcelona de hace una década, cuando empezaron las reivindicaciones, no es la misma que la Barcelona de hoy. Así lo creen, al menos, los miembros del colectivo vecinal Germanetes Illa Verda, que pide al ayuntamiento abrir un nuevo proceso participativo para redefinir el futuro de los 5.000 metros cuadrados entre las calles de Borrell, Consell de Cent, Viladomat y Diputació. Terrenos en los que, tras una larga reivindicación vecinal, está previsto empezar a levantar equipamientos en breve. "Queremos, porque los necesitamos, los equipamientos previstos, por no es necesario que estén todos juntos ni que sean todos de obra nueva", asegura Elva Tenorio, una de las impulsoras de la campaña, que en dos días ha reunido 700 firmas.

La marcha de las Germanetes dels Pobres abrió un pulmón -que se supo siempre temporal- en el distrito más denso y con menos verde de la ciudad, que ahora algunos no quieren dejar perder. "¿Por qué tienen que meter más tocho? Los pisos sociales son necesarios, pero ¿por qué no convertir pisos vacíos en pisos sociales?", plantea Tenorio. 

FRUTO DE UNA LUCHA

Toni Colomina, presidente de la asociación de vecinos, responde que el tema está cerrado. "El barrio necesita el instituto, la guardería, los pisos sociales y los pisos para personas mayores, y estamos muy contentos de que, tras tantos años de lucha, se vayan a empezar a construir", zanja el tema Colomina, quien apunta que "a 400 metros está el parque de Joan Miró". La concejala del Eixample, la socialista Montserrat Ballarín, por su parte, asegura que los equipamientos previstos allí -educativos y vivienda social-, "son una prioridad absoluta para este gobierno". "Además, entre los futuros equipamientos también hay prevista zona verde", concluye.

Los vecinos que apuestan por replantear la urbanización insisten en que no se trata de renunciar a nada, algo que no comparten las familias del instituto Viladomat, en barracones en la calle de Consell de Cent. Estas familias consideran que replantear el proyecto supondría volver a atrasar la construcción definitiva del edificio por el que tanto han batallado y alargar su permanencia en los barracones, algo a lo que oponen total resistencia. 

FALTA DE INFORMACIÓN

Alfons Santamaria, arquitecto jubilado, lleva meses estudiando la trama del barrio. "Se trata solo de recuperar lo que ya está construido para evitar levantar más edificios en el distrito con menos verde por habitante de Barcelona", explica Santamaria quien, como Tenorio, forman parte de la asociación de vecinos, aunque, en este asunto, no comparten la línea oficial. "Solo pedimos que se abra el debate. Para que el vecindario se posicione debe conocer bien las alternativas, algo que ahora no pasa", aseguran. Santamaria, además, tiene en mente donde podría ponerse el instituto definitivo. "Donde está previsto el edificio con pisos para personas mayores podría levantarse el instituto, que podría empezar a construirse hoy mismo. Allí está tocando a otro edificio existente y no causaría el impacto que causaría donde está proyectado", concluye.