Pesos de la obra y el calor han roto el suelo de la Diagonal

Las grietas y los desconchones que presentan ahora un total de 4.300 baldosas, según un informe municipal, de las nuevas y enormes aceras de la reformada avenida Diagonal de Barcelona tendrían su origen en las propias obras que transformaron la arteria y que se acabaron en marzo. Pesos y sobrecargas en algunos puntos, por la acumulación de materiales o por el paso de vehículos de los trabajos, habrían abierto fisuras finas que con el fuerte calor de junio y julio que ha dilatado mucho el pavimento se han hecho más visibles. Esta es una parte de la explicación que dio ayer a este diario Marcos López, director general de la empresa Escofet, fabricante de las losetas de diseño, a un problema bien visible en los 1,3 kilómetros de Diagonal reformada entre la plaza de Francesc Macià y el paseo de Gràcia.

«En todos los ensayos no se ha detectado ninguna anomalía y se han cumplido los protocolos que fija el ayuntamiento. Es un problema localizado», argumentó el ejecutivo. "El microhormigón -añadió- es muy similar al que se ha empleado sin problemas en el suelo del paseo de Gràcia y al del clásico 'panot' que suministramos a todas las obras de Barcelona desde 1906".

En cualquier caso, López sí aludió a la mayor rigidez de estas piezas diseñadas expresamente para la Diagonal con el relieve de una hoja de plátano por el mismo arquitecto autor del proyecto de la remodelación de la avenida, Esteve Terradas. "La baldosa es más dura para resistir mejor el desgaste y ese factor, añadido a que se instaló en invierno con temperaturas bajas, podría tal vez amplificar rupturas al llegar la persistente ola de calor en puntos de las piezas que previamente habían sido presionados", añadió. La empresa está analizando el problema con intervención de técnicos de la Universitat Politècnica de Catalunya.

Reparación

El Ayuntamiento de Barcelona prevé empezar a sustituir las 4.300 baldosas deterioradas, "el 0'7% de las 602.000 instaladas", según justificaron fuentes municipales, la última semana de agosto una vez superado el periodo de más calor. La reparación no tendrá coste para la ciudad ya que va a cargo de la garantía retenida a la unión de empresas que ejecutó la obra. Las constructoras que ganaron el concurso de la Diagonal, con un coste final de 16,4 millones, fueron Sacyr, socio mayoritario, Scrinser, Vías y Construcciones y Romero Polo.

Los comerciantes de la avenida, los grandes impulsores del proyecto que asumió el anterior gobierno de Xavier Trias presionado también por el PP, defienden la gran mejora que ha supuesto la ampliación de las aceras. "La satisfacción y el beneficio para la ciudad en locales abiertos y nuevos trabajadores es total. El problema de las baldosas es del final de obra, es reducido y el ayuntamiento ha dicho que lo resolverá", argumenta Marca Canut, presidenta de la asociación Diagonal Barcelona.

Tranvía

Canut también alaba esas piezas porque son "más resistentes, aguantan más el calor y se limpian mejor", e insiste en que la reforma de la avenida "debe seguir en las fases comprometidas por el anterior gobierno" hasta el paseo de Sant Joan y la plaza de las Glòries. Trias llegó a encargar el proyecto constructivo antes del 24-M, pero el equipo de Ada Colau da ahora prioridad total al trazado del tranvía, hecho que afecta de lleno a su diseño. Barcelona en Comú ha dicho que iniciará ya en septiembre los estudios previos para unir los tranvías, intención que rechaza Canut: "Es caro y obsoleto".

El grupo de CDC dijo ayer que "la afectación de baldosas es ínfima y entra en la normalidad y la garantía de toda obra". La defensa incluyó un ataque a Colau: "Debería empezar a gobernar desde el consenso".