El ayuntamiento de Barcelona calcula que el día sin coches ha reducido un 6% el tráfico

El día sin coches ha ido muy por barrios. A primera hora de la mañana, las rondas apenas han notado cambio alguno respecto a cualquier otra jornada. Así lo mostraba el propio mapa municipal de tráfico, con retenciones en ambas arterias, la Litoral y la de Dalt. En el centro, problemas (algunos de ellos, causados por las manifestaciones a favor del referéndum) en la Diagonal, en Gran Via, en buena parte del Eixample y en Via Augusta. A pesar de todo ello, el ayuntamiento asegura que la ciculación de vehículos privados se ha reducido un 6,2%. Casi el mismo porcentaje que dieron el año pasado.

La cifra la ha aportado a medio día la concejala de Movilidad, Mercedes Vidal, que ha comparecido ante la prensa junto al responsable de la Guardia Urbana en materia de tráfico, el intendente Carles Reyner. Han dado el parte en el cruce de Tamarit con Borrell, donde se ha cortado el tráfico para realizar distintas actividades. "La idea es ir mucho más allá, la nueva movilidad que hoy se está ensayando tiene que perdurar y tiene que llevar a un cambio de la movilidad", ha afirmado Vidal, que ha recordado que la pacificación del tráfico obedece a un imperativo de salud. De salud y también municipal, pues antes del 2019 debería haberse reducido el tráfico privado un 21% respecto al 2011. Llevamos poco más del 1%. 

Carmena pide perdón por ir en vehículo el Día sin coches

Actividades escolares

Las actividades se han desarrollado en 76 calles y han sido propuestas por equipamientos y entidades de la ciudad en todos los distritos. Han participado escuelas  (unos 8.000 alumnos), casales de gente mayor y centros deportivos. Caminos sensoriales, circuitos para aprender a ir por la calle y otras actividades de concienciación que tenían como objetivo divulgar y hacer pedagogía sobre la contaminación del aire y la presencia del vehículo privado en el espacio público. 

También hay dos cortes con una priorización del transporte público, situados en las calles Via Laietana y Gran de Gracia, por lo que Vidal ha recomendado dejar el vehículo en casa. Más o menos a esa hora, un trayecto en coche desde la Zona Franca hasta el paseo de Sant Joan requería cerca de 40 minutos. Reyner ha aplaudido la medida por su buen funcionamiento: "Entendemos que esta es una manera de demostrar que en Barcelona es posible otro tipo de movilidad, con menos tráfico y más espacio público".

Ha explicado que hasta este mediodía el dispositivo funciona sin incidencias y que las estadísticas indican que se va en buen camino. El uso del Bicing que ha incrementado un 19% hasta a las 12 de la mañana. Preguntado por las quejas de algunos usuarios ante un eventual aumento del tráfico en algunos puntos, Reyner ha explicado que las retenciones han sido ocasionales y que se ha apreciado un "descenso importante de la circulación en las rondas y en el centro de la ciudad".

Metedura de pata

En Madrid, al margen de cómo haya ido el día sin coches, la noticia la ha dado la alcaldesa Manuela Carmena, que ha sido cazada usando un vehículo privado para acudir a una inauguración. La edila ha admitido su error y ha intentando enmendar la situación cogiendo el metro para regresar a la sede consistorial.