Detenido por intentar matar a su mujer con una catana en la Vila Olímpica

Los Mossos detuvieron la noche del miércoles a un hombre que se atrincheró en su domicilio del barrio de la Vila Olímpica (Sant Martí), provisto de varias armas blancas, después de intentar matar a su pareja apuñalándola con una catana. El detenido, de nacionalidad rumana y de 34 años, es un experto en artes marciales.

Los vecinos alertaron a las 20.00 horas a la policía de que se escuchaban gritos y golpes muy fuertes procedentes de la vivienda del detenido. Cuando llegaron los Mossos la mujer había logrado deshacerse de su agresor con la ayuda de unos vecinos, que para salvarla tuvieron que cortar el mechón de cabellos por el que su pareja la mantenía agarrada, tras lo que la refugiaron en su casa. La mujer, que después de la llegada de la policía fue atendida por la ambulancia, presentaba varias heridas de arma blanca y se encontraba en un grave estado de nerviosismo, que le impedía expresarse de forma inteligible.

Para evitar ser detenido, el agresor se atrincheró en su domicilio, bloqueando la puerta, mientras lanzaba objetos por la ventana -platos, ropa impregnada de sangre, fundas de espadas- y seguía profirieron gritos y dando golpes en el piso.

Los Mossos acordonaron entonces la calle para evitar que los objetos lanzados pudieran lesionar a algún transeúnte, y movilizaron a las unidades de orden público (ARRO) de la policía catalana y a Bomberos de Barcelona, que como medida preventiva cortaron el gas del domicilio.

Tras bloquear el ascensor para impedir que los vecinos accedieran a la planta donde estaba el detenido, los agentes ARRO entraron en el domicilio del agresor, al que encontraron tendido en el sofá, desnudo y lleno de sangre.

El detenido, sin oponer resistencia, pidió a los mossos poder vestirse antes de su arresto y bajo su ropa la policía encontró un machete. En el interior de la vivienda, los agentes encontraron además la espada tipo catana con restos de sangre, con la que supuestamente agredió a su pareja, así como un cuchillo de cocina curvado, un puñal y un machete.

La víctima se recupera de las heridas, que requirieron atención en un centro hospitalario.