ANTE EL PUERTO

Delfines en el litoral de Barcelona

Un grupo de cetáceos siguen a un barco de Las Golondrinas ante la sorpresa de los turistas

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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A los delfines les gustan los mares templados y el Mediterráneo lo es, pero no es habitual que se acerquen tanto a un puerto tan transitado como el de Barcelona. El martes 3 de mayo, un grupo de estos cetáceos sorprendieron a los turistas embarcados en una de Las Golondrinas que transitan por el puerto. Las cámaras de los teléfonos móviles captaron los saltos de estos mamíferos plateados de ojos pequeños y boca grande.

Según Agustí Roma, portavoz de Las Golondrinas, esta escena se repite unas 12 veces al año. "Si pasara cada día estaríamos forrados, habría largas colas para subir a nuestras barcas", considera Roma. La cuestión es que la visita de los delfines es imprevisible.

"Cuando aparecen suelen quedarse dos o tres días, pero si los pasajeros los avistan en el trayecto de las 17.30 horas, igual en el de las 18.30, ya han desaparecido", indica el portavoz de la empresa que traza itinerarios diarios por el Port de Barcelona y por el del Fòrum, y las playas de la Barceloneta y de la Vila Olímpica.