Artista vocacional y turista accidental

Cyrus Kabiru, famoso por sus gafas realizadas con desechos, disfruta de Barcelona con una beca creativa

Cyrus Kabiru, ataviado con una de sus gafas y con el edificio a medio construir que tanto le fascina al fondo.

Cyrus Kabiru, ataviado con una de sus gafas y con el edificio a medio construir que tanto le fascina al fondo. / periodico

NATÀLIA FARRÉ / BARCELONA

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Cyrus Kabiru (Nairobi, 1984) llegó a Barcelona procedente de Kenia el 6 de enero. Hace justo un mes. Tiempo suficiente para sacarse de encima el miedo a sentirse extranjero. "Me gusta Barcelona y a Barcelona le gusto yo", proclama. Una afirmación nada baladí en una ciudad que sufre de 'turismofobia' según algunas encuestas. Pero es que Kabiru no ejerce de guiri, bueno, un poco sí, en sus ratos libres,  sino de artista en residencia. Lo que significa que durante tres meses trabajará en Hangar, la fábrica de creación que ocupa la antigua Can Ricart, poniendo su talento al servicio de una nueva obra de arte.

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La oportunidad se la ha dado Han Nefkens, el mecenas privado con más servicio público del país, según unos, o el 'conseller' de Cultura no oficial de Catalunya, según otros. La fundación del holandés afincado en Barcelona se dedica a promover las artes visuales, la moda y la literatura mediante acuerdos de colaboración con todas las instituciones de la ciudad. La última en firmar ha sido la Tàpies. Nefkens y la sala dedicada al artista matérico celebrarán durante todo el año charlas con artistas provenientes de realidades  adversas al acto artístico. Kabiru fue, el pasado 28 de enero, el primero en debutar en el ciclo, que lleva por nombre Flow series, incluye refrigerio y es gratuito.

Durante el encuentro, cómo no, se sacó a colación sus famosas gafas. Lentes que Kabiru realiza con material de desecho y por las que se han interesado las marcas más 'fashion' del mundo. Para Luxxotica, la empresa que fabrica gafas para Gucci, Prada y compañía realizó hace poco un taller. Y en junio volverá para hacer lo propio en Barcelona. Lo suyo es autodidáctica y empezó como advertencia paterna: "Si quieres sobrevivir en esta casa crea tus propias gafas", le aconsejó su progenitor escarmentado por la paliza que recibió de joven por romper las suyas. Así, que Kabiru fascinado por el complemento y por la necesidad de "saber lo que la gente sentía al llevarlo" empezó a realizar las propias: "En Kenia todo el mundo es diseñador porque todo el mundo se hace sus cosas". Para ello tiró del material de desecho que inunda las calles de Nairobi.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"La biblioteca\u00a0","text":"de la Fundaci\u00f3 T\u00e0pies y el primer Picasso que vio tambi\u00e9n le tienen seducido"}}Reciclar y crear con objetos encontrados ya es una costumbre en su trabajo. Pero en Barcelona lo tiene difícil. "Esta demasiado limpia", se queja, queja que uno intuye posiblemente no comparten muchos de los vecinos de la ciudad. Limpia o no, está convencido de que algún desecho podrá encontrar durante los tres meses de residencia para llevarse de vuelta a Kenia (tiene una maleta especial para transportar lo que él llama basura) y crear allí su próxima serie: las gafas 'Catalunya', que no Barcelona. Le gusta más la sonoridad de la primera, además, cuando se pierde en la ciudad se reencuentra situándose en la plaza que lleva dicho nombre tan sonoro.

LOS NICHOS DE MONTJUÏC

También piensa poner motivos locales en sus autorretratos pintados, entre ellos uno que le tiene fascinado: el edificio a medio construir que hay en la calle de Bilbao con Pere IV. "Lo veo como un desecho y me gusta".  Y es que los gustos de Kabiru son un tanto diferentes a los del turista estándar, por algo es artista. Ahí va otra de las cosas que le tienen seducido: el cementerio de Montjuïc, pero no por los panteones que esconde, sino por los nichos que muestra. "Es perfecto. Me fascina como está construido, no veo las tumbas veo la creatividad que hay detrás", afirma.

Aunque su residencia no es ni para diseñar gafas ni para pintar autorretratos, sino para crear un video que presentará en el CCCB durante el próximo Festival Loop y que coincidirá con la exposición en la antigua Casa de la Caritat de 'Made in Africa', donde sí lucirán sus gafas. El vídeo va de libros, de la necesidad de seguir leyendo en papel. La idea surgió aquí, cuando visitó otra de las cosas que le han atrapado de Barcelona: la biblioteca de la Fundació Tàpies: "Simple  y confortable". Fue justo después de ver su última atracción: su primer Picasso.