La CUP indigna al pleno al lanzarle billetes falsos

CRISTINA BUESA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si el pleno había abierto con la irritación por la retirada del busto de Juan Carlos, acabó con una situación nunca vista. Un concejal de la CUP  acabó lanzando billetes falsos de 500 euros a los grupos municipales para protestar por el debate sobre la candidatura de la ciudad a los Juegos Olímpicos de invierno. La actitud del edil Josep Garganté, número tres de la lista electoral de la CUP, forzó una junta de portavoces extraordinaria al acabar el pleno en la que el gobierno sostuvo que "no se puede repetir" una situación como la vivida el viernes.

Quedaban pocos minutos para acabar el pleno, más de tres horas después del rifirrafe monárquico. Era el turno de Garganté y, tras afirmar durante su discurso que su grupo no compartía la necesidad de que Barcelona optara a acoger unos juegos de nieve junto a los municipios del Pirineo, clamó: "Este es el dinero que necesitaréis para comprar al Comité Olímpico Internacional". Y lanzó un fajo de billetes falsos a la bancada que tenía justo delante, en la que se sitúan el PP, Ciutadans y CiU. Los concejales del PSC también recibieron alguno en el revuelo.

INCOMODIDAD

Desde ese instante todo fueron peticiones de palabra, reproches y chasquidos de lengua mientras Garganté los miraba con aire socarrón. La alcaldesa, descolocada e incómoda en un primer momento, quiso seguir el pleno, al que le quedaba solo el turno del teniente de alcalde Jaume Asens y la votación. Convergentes, socialistas, populares y Ciutadans pidieron suspenderlo para tratar lo que acababa de ocurrir pero, con el republicano Alfred Bosch minimizando el lanzamiento de billetes, Colau optó por seguir.

No obstante, tras las palabras de Asens, al ponerse frente al micrófono otra vez, la alcaldesa tildó de "reprobable" e "impropio" lo que había hecho el concejal de la CUP y aseguró que no debería volver a ocurrir. Fuentes municipales explicaron después que en la junta extraordinaria de portavoces el gobierno expresó que esta debería ser la última vez que pasara algo así o como el gesto de Alberto Fernández de colocar un cuadro del rey Felipe VI por su cuenta y riesgo. Colau se reunirá con Garganté para pedírselo expresamente.  Esto ocurría frente a la mirada atónita de los alcaldes del Pirineo, que habían asistido al pleno que finalmente aprobó crear una comisión que debatirá sobre la conveniencia de la candidatura. Como con la pobreza, el espectáculo de algunos ocultó el tema real de debate.