NUEVO CONFLICTO DE CONVIVENCIA

Cuando el enemigo tiene 2 ruedas

El barrio marinero exige frenar los negocios de alquiler por horas y pide normativas más claras

PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace un año, el enemigo público número uno en el barrio de la Barceloneta era bípedo y daba positivo en alcoholemia. Los turistas incívicos que se alojaban en pisos turísticos y/o campaban por el barrio con copas de más y exceso de juerga sublevaron a los vecinos.

Doce meses después, la ofensiva vecinal e inspectora ha frenado el problema principal del 2014, como avanzó este diario en julio, pero el enemigo más temible pasa a tener dos ruedas. Ofrece múltiples caras, pero el patinete eléctrico es una de las versiones más impopulares que sufren los peatones.

Y eso que ni siquiera tiene un nombre claro entre el vecindario. «Motillo», «trasto eléctrico», «monopatín con motor», son algunas de las referencias para hablar de lo mismo, de «un problema que exige una rápida solución antes de que haya más atropellos», tercia María José López, presidenta de la asociación de vecinos de la Barcelona. Como la mayoría de residentes, cree que no hay normativa o que es ambigua. «Hay que regularlo ya y entregar por escrito las normas a quienes los alquilan», detalla. El lunes hubo un incidente que implicó a un patinete y un taxi, ilustra, y por el paseo Marítim ha habido otros percances en las últimas semanas. Por suerte, son leves o acaban solo en pequeñas broncas, pero los vecinos pronostican algún susto mayor a corto plazo.

Y aunque La Barceloneta diu Prou nació contra los pisos turísticos y el incivismo, su portavoz Sergio Arnás considera que el problema es tan acuciante en la zona -»van en contradirección, se echan sobre la gente en las aceras..»- que ya lo han convertido en su caballo de batalla del verano y han expuesto su queja a la concejala Gala Pin. «Hay que frenar los locales que los alquilan, que se han multiplicado este año», defiende. Le da la razón otra líder vecinal, Lourdes López, de L'Òstia, quien está convencida de que en muchos negocios hay «más vehículos que permisos» y reclama una regulación clara que ponga orden en el caos de movilidad de sus calles y controle su uso por parte de menores que lo usan a lo loco.

Para más inri, López destaca que el patinete se ha convertido también en herramienta para «robos con tirón», porque coge desprevenido al paseante. Y salir huyendo por las calles del barrio es fácil.

TEMAS