Indignación en Cruz Roja tras ser apartada de la vigilancia de las playas de Barcelona

La plantilla de socorristas acuáticos y coordinadores del servicio de rescate y asistencia a las playas de Barcelona ve peligrar sus puestos de trabajo, después de que Cruz Roja haya perdido esta semana el concurso público como empresa prestataria del servicio de atención primaria de emergencias sanitarias, prevención, rescate acuático, información y orientación al usuario. En total, están en peligro 71 puestos de trabajo, de los que 46 son fijos o fijos discontinuos, con antigüedades de entre cuatro y 13 años.

El concurso, convocado por el ayuntamiento de la ciudad, ha sido adjudicado a la empresa Proactiva Serveis SL, que lleva años trabajando en otros municipios de la costa catalana y que se ha hecho popular en los últimos meses por su labor, con carácter humanitario, en el rescate de refugiados sirios que tratan de llegar a Grecia desde Turquía.

Según fuentes municipales, el concurso, con un precio de licitación de 1.230.000 euros por dos temporadas de baño, la de 2016 y la de 2017, se lo ha llevado Proactiva porque ha ofrecido más servicios, más horas de atención, más turnos y más prestaciones que la Cruz Roja.

Después de que este martes decenas de socorristas de Cruz Roja se hayan manifestado en la plaza de Sant Jaume, en defensa de sus puestos de trabajo, la oenegé ha pedido el cumplimiento de la cláusula de subrogación de los empleados del servicio de salvamento por parte de Proactiva. De este modo, se podrá "asegurar la continuidad laboral de un colectivo de profesionales altamente cualificados y con amplia experiencia", dice Cruz Roja en un comunicado.

MEJORAS PAGADAS DE SU BOLSILLO

La entidad asegura que ha tenido que destinar fondos propios extraordinarios al servicio de las playas de Barcelona durante las últimas cuatro temporadas para poder prestar un servicio de calidad en el marco del contrato con el ayuntamiento.

"El mantenimiento de los estándares y materiales de calidad en la vigilancia, el aumento de días de cobertura durante la temporada y el mantenimiento de los derechos salariales de los socorristas según el convenio colectivo han hecho que la Cruz Roja considere que no puede ofrecer el servicio de vigilancia en las playas por debajo del precio al que se ha presentado al concurso público", concluye la entidad.