El Copa de Europa de rugbi colapsa Barcelona

Y tras la victoria delUSAPderugbisobre el Toulon llegó el colapso. Nunca hasta ahora se habían reunido 55.000 personas para ver un partido de rugbi en Europa. Quizá por eso, los medios dispuestos para ordenar la afluencia masiva de aficionados aBarcelonase han demostrado insuficientes. La jornada festiva se tornó en caótica en algunos momentos. Un tímido retén de la Guardia Urbana para impedir el colapso de las entradas delEstadi Olímpicy poco más por la mañana.

A partir de las 12 del mediodía, la zona de la plaza de Espanya se convirtió en un verdadero hormiguero de coches y lo que amenazaba se hizo realidad. Se convirtió en verdadero caos al terminar el partido. Los 55.000 asistentes al encuentro abandonaron a la vez la montaña de Montjuïch y se desperdigaron por la ciudad. La capacidad de convocatoria del rugbi fue subestimada, pero los comercios del centro de la ciudad, el nuevo centro comercial de las Arenas, los hoteles y la ciudad en su conjunto va a recordar este primer partido de la Copa de Europa de Rugbi por su rentabilidad. Una fiesta en mayúsculas. 

El partido de laHeineken Cup, la competición de clubes más importante de Europa tiene como nuevo semifinalista al USAP de Perpinyà, y de paso Barcelona ha conocido una nueva vía de negocio. Con la excusa de la catalanidad del USAP, tanto el club de Perpinyà como la ciudad pueden encontrar una vía interesante de desarrollo y promoción económica.

La llegada de la copa Heineken a Barcelona, apoyada por la federación catalana de este deporte y el FC Barcelona, ha sido la excusa perfecta para un desplazamiento masivo de aficionados franceses a Barcelona, que durante todo el día de hoy se han hecho notar ondeando sussenyeraspor las calles más céntricas de la ciudad. Barcelona ha registrado una ocupación hotelera poco habitual en esta época del año. Como ejemplo, el centro comercial de las Arenas, recién inaugurado ya mostraba una ocupación máxima antes de finalizar el encuentro. Después ya no cabía un alfiler.