La consulta sobre la Rambla planteará casi 100 preguntas

La complejidad de la Rambla, tan amada como odiada por los barceloneses, dada las extremas circunstancias que soporta desde hace años, se ve reflejada a la perfección en la elaboración de las papeletas de la consulta ciudadana sobre el mismo, que la plataforma Rambla Democràtica prepara desde hace meses, y que se celebrará los próximos domingo y lunes, aprovechando el ambiente de Sant Jordi. Tras recoger y ordenar las más de 200 propuestas recibidas por la organización -en un laborioso trabajo que los vecinos han bautizado como Operación Acordeón- han dividido las propuestas en 12 papeletas temáticas, con un total de 97 preguntas -con una no precisamente breve redacción- que los ciudadanos podrán contestar con un sí, no, o votar en blanco. Un consejo para los participantes: no vayan con prisas. Y un matiz: no es necesario opinar sobre todos los temas.

Las papeletas se dividen en -cojan aire- seguridad, ornamentación y mobiliario urbano, enfoque general y opinión, entorno, edificios y vivienda; gestión del turismo, servicios públicos; estatuas y otros espectáculos de calle; pajareros, quioscos, floristas y terrazas; comercio; actividades sin licencia; vialidad; cultura y actos lúdicos y, para acabar, ruido y convivencia ciudadana.

CUESTIONES COMPLEJAS / En cada una de esas papeletas, entre cuatro y 12 preguntas en relación a cada asunto. Un ejemplo de la papeleta sobre ruido y convivencia: «¿Quieres que se prohiban y persigan eficazmente las despedidas de soltero y las fiestas ruidosas e incívicas en la calle y sancionar a las agencias de viajes que las promueven, por fomentar estos comportamientos incívicos?».

Otro ejemplo, en este caso, sobre gestión del turismo: «¿Quiere proponer a los turistas, especialmente a los cruceristas, recorridos alternativos a la Rambla, identificados, bien señalizados y sugerentes, incluyendo el traslado de la parada central del bus turístico a Colón y que salga por Paral·lel o hacia el parque de la Ciutadella, evitando la Rambla?».

Las votaciones, cuyo voto anticipado empezó ayer y puede realizarse frente a la Virreina todas las tardes hasta el sábado, se realizarán en cuatro urnas distintas, una por cada una de las zonas en las que se pondera el voto. Las papeletas de los vecinos de la Rambla y los alrededores - «las pequeñas calles paralelas que le hacen de patio trasero se llevan muchas veces la peor parte de los festines de paseo», recuerdan los vecinos- tendrán un peso del 51%; las de los empadronados en el Gòtic y el Raval, los dos barrios colindantes, de un 30%; las de los ciudadanos del resto de la ciudad de un 16%, y la de los turistas de un 3%.

En cuanto a la participación de una tan abierta consulta, los organizadores no se atreven a hacer previsiones. «No existen precedentes. Es algo que nunca se ha hecho, así que no podemos aventurarnos a adelantar nada», mantienen.

Una vez realicen el laborioso escrutinio, ardua tarea que se prevé larga, dado el embrollo de preguntas y respuestas, los vecinos entregarán los resultados tanto al alcalde Trias como a la concejala de Ciutat Vella, Mercè Homs, y no descartan emprender acciones «más contundentes» para presionar a los mandatarios para que escuchen la voz de los ciudadanos.