POLÍTICA CULTURAL

El Consell de la Cultura carga contra la campaña municipal para fomentar la lectura

Esta entidad ha elaborado un informe en el que asegura que el Icub ha contradecido los "valores inherentes" a las políticas públicas

Trump aparece en el escenario en un acto en Pensilvania, el sábado.

Trump aparece en el escenario en un acto en Pensilvania, el sábado. / CARLO ALLEGRI

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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La iniciativa de enviar libros a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, para fomentar la lectura en Barcelona sigue acumulando críticas. El Consell de la Cultura de Barcelona, que se articula como espacio de relación y participación entre los diversos sectores de la cultura y de las artes y los grupos políticos representados en el consistorio, ha redactado un informe en el que expresa "su malestar por la precipitación y por la improvisación de la campaña 'Barcelona Llibre'", que fue abortada la semana pasada por el propio Ayuntamiento de Barcelona.

La campaña, impulsada por el Institut de Cultura de Barcelona (Icub), fue adjudicada a la empresa After Share del publicista Risto Mejide, quien diseñó la campaña electoral de Jaume Collboni, edil de Cultura (la del #nofotem) en las municipales del 2015. El presupuesto acordado era de 108.000 euros, que también incluía la producción de un documental.

El comité ejecutivo del Consell de Cultura ha acordado aprobar el informe después de haber mantenido una reunión con Valentí Oviedo, gerente del Icub, el pasado lunes. "Los contenidos y planteamientos de esta campaña de comunicación, que han trascendido recientemente a la esfera pública, contradicen los valores inherentes a las políticas públicas de fomento de la lectura. En cuanto a la forma, la campaña buscaba un efecto de notoriedad efímera por medio de unas actuaciones que chocaban directamente contra los objetivos propuestos. En cuanto al fondo, se ha elaborado de espaldas al sector de profesionales del ámbito del libro y las letras, de forma que el mensaje que quería transmitir era, más que vacío, inexistente", argumenta el comité en el informe que firman el presidente de esta entidad, Antonio Ramírez, junto a Miquel CabalAmadeu CarbóIngrid GuardiolaMartina MillàCristina Pujades y Victòria Szpunberg.

"TORPEZA MANIFIESTA"

El comité ejecutivo considera que una campaña de comunicación "elaborada con torpeza manifiesta" no contribuye a mantener el prestigio de la ciudad en el ámbito del libro y la lectura. Y recuerda que la designación de Barcelona como Ciutat Literaria de la Unesco, en el 2015, ha demostrado una vez más que la ciudad mantiene una relación muy especial con el ámbito del libro y las letras. "Una vinculación que se ha construido a lo largo de muchas décadas con las aportaciones de creadores, agentes culturales, administraciones públicas, industrias y tercer sector. El éxito ciudadano del despliegue del Pla de Biblioteques o la permanencia, en forma de programas exitosos, de los valores formulados en el marco del Any del Llibre (2005), son tan sólo una muestra de este compromiso ciudadano con el libro y la lectura", señala el comunicado.

RECOMEDACIONES

El consejo insiste en que Barcelona dispone de una red muy amplia de profesionales y expertos en el ámbito del libro y las letras (pedagogos, bibliotecarios, libreros, autores, editores, críticos, traductores...), con los cuales se tiene que contar a la hora de definir y desarrollar políticas, planes, programas y acciones relacionadas con el fomento de la lectura.

En consecuencia, el comité ejecutivo del Consell de Cultura de Barcelona ha acordado aprobar una serie de recomendaciones, dirigidas al Icub.

La primera medida es poner en marcha los procesos necesarios para elaborar y definir un plan de fomento de la lectura que incorpore medidas a largo, medio y corto plazo, y que cuente con la participación de los principales agentes del ámbito de la lectura. Y la segunda hace referencia a que las campañas y planes de comunicación deben ser coherentes con los planteamientos y objetivos, especialmente de todos aquellos que tengan una especial significación estratégica en términos de políticas culturales. "En este sentido, pedimos que se tomen las medidas oportunas para mantener esta coherencia y, por lo tanto, rectificar todos los planteamientos que no se correspondan con los valores intrínsecos al fomento de la lectura", concluye.