Condenado a 27 años por matar a cuchilladas a un hombre y herir a otro

La Audiencia de Barcelona ha condenado al joven Hicham Jaamit a penas que suman 27 años de prisión por el asesinato de un hombre a cuchilladas el pasado enero cuando caminaba por la calle en el distrito barcelonés de Ciutat Vella, y por el intento de asesinato de otra persona a la que hirió con el cuchillo.

En la sentencia, se considera a Jaamit autor de un delito consumado de asesinato, otro delito de intento de asesinato y un tercero de lesión con instrumento peligroso, con las penas que marca el Código Penal para estos delitos, aunque el tribunal especifica que el condenado permanecerá un máximo de 25 años de prisión.

El suceso ocurrió en el barrio de la Ribera de Barcelona, en una zona muy concurrida por turistas puesto que se encuentra en los aledaños del Museo Picasso, el Born y la basílica de Santa María del Mar.

Los hechos ocurrieron el día 7 de enero cuando Hicham Jaamit siguió a F.S.V. y, sin motivo aparente, le sujetó por la espalda y le propinó dos cuchilladas.

La víctima cayó al suelo y fue socorrida por varias personas, que avisaron a una patrulla de los Mossos d'Esquadra y señalaron al autor de la agresión, que huyó del lugar a pie.

"Con el mismo ánimo homicida", según considera probado la sentencia, sujetó por la espalda a la segunda víctima L.V.G.F., a la que acuchilló en el cuello, seccionándole la yugular y la carótida, lo que causó la muerte de la segunda víctima.

Aunque algunos vecinos intentaron socorrerla, no pudieron evitar que el hombre falleciera, ya que Hicham Jaamit le había provocado una fuerte hemorragia que le originó un shock.

El autor de esta muerte corrió entonces por las calles del centro histórico de Barcelona perseguido por un mosso que había sido alertado por los vecinos pero, al ser de noche, le perdió de vista.

Hicham se dirigió al paseo de Colomn, donde intentó robar a dos turistas extranjeros, que fueron alertados por el empleado de una tienda que le siguió y avisó a dos agentes de la Guardia Urbana que le detuvieron pero, al no llevar el cuchillo, le dejaron libre tras identificarle.

Ya por la noche, el condenado protagonizó otro incidente en un bar y huyó al ser perseguido por un mosso que no pudo detenerlo pero que recuperó el cuchillo con el que se habían producido los primeros ataques.

Finalmente, en la madrugada del día 8, el joven, aún libre, atacó a un indigente con una madera y fue detenido por la Guardia Urbana.

Una treintena de testigos, entre ellos mossos y guardias urbanos, reconocieron al autor de estos hechos, que dijo en el juicio que llevaba cuatro años en España y que nunca había estado en tratamiento psiquiátrico.