COLECTIVO VULNERABLE EN LUCHA EN EL DISTRITO DE SANT MARTÍ

Con techo, pero sin hogar

Antiguos habitantes de la nave desalojada en el Poblenou, en una asamblea celebrada en la parroquia de Sant Bernat Calbó.

Antiguos habitantes de la nave desalojada en el Poblenou, en una asamblea celebrada en la parroquia de Sant Bernat Calbó.

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

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La asamblea se celebra cuando se cumplen 40 días del desalojo por parte de los Mossos d'Esquadra, previa orden judicial, de la mayor nave industrialokupadadel Poblenou, que servía de vivienda y de lugar de trabajo para más de un centenar de personas, la gran mayoría de origen subsahariano. Allí se dedicaban al reciclaje y comercio de chatarra, «además de a actividades artísticas»,les gusta subrayar. La reunión transcurre en la iglesia de Sant Bernat Calbó, lugar en el que se encerraron tras el operativo policial que les expulsó de su, aunque precario, techo. El objetivo es hacer balance de las respuestas ofrecidas por el municipio -que desde el primer momento prometió que no dejaría a nadie en la calle- en este primer mespos-Puigcerdà y mostrar unidad.«Lo poco que hemos conseguido ha sido porque hemos luchado unidos»,insisten la gran mayoría de las intervenciones.

Entre lo«poco conseguido»,destaca que a casi todos se les ha ofrecido techo temporal. Según fuentes municipales, el Ayuntamiento de Barcelona tenía ayer a 192 personas alojadas dentro del plan de asentamientos, 172 de ellas procedentes de la nave de la calle de Puigcerdà, y los 20 restantes de otros asentamientos. De los 172 de la nave, 18 están en pisos de transición. El resto, la mayoría, está en pensiones«hasta que su situación mejore; sin fecha límite»,insisten desde el municipio.

La principal queja en ese aspecto entre los participantes en la asamblea -varias decenas de personas- es que«una pensión es un techo, sí; no una vivienda».Critican también que en muchas ocasiones tienen la vivienda en un extremo de la ciudad y el comedor social en otra. Pese a ese sentimiento de insatisfacción respecto al cómo se ha hecho el realojamiento temporal, el problema de fondos para todos son los papeles.«Sin papeles no tendremos trabajo, y sin trabajo esta situación es insostenible, y de momento nadie ha logrado papeles», apuntan.

Para lograr los papeles están encontrando más dificultades de las previstas. Para poder presentar el expediente necesitan tres documentos: el pasaporte, el informe de arraigo y el informe de penales, que deben tramitar en su país de origen.«Ese es para muchos el principal obstáculo. Conseguir los penales cuesta dinero, mucho dinero. A partir de 100 euros, y la mayoría no los tienen, y sin ese documenta ni siquiera podemos entregar la solicitud para tramitar los papeles», apunta Norma Falcones, activista de Papeles para Todos, una de las 96 entidades que apoyó el manifiesto«por la dignidad»de los habitantes de la nave. Con el objetivo de reunir el dinero para poder pagar ese trámite -al que hay que añadir otro tanto para pagar la traducción de los mismos en la mayoría de casos-, la Asamblea contra los Desalojos del Poblenou propone organizar un concierto«a nivel de ciudad» y abrir una cuenta para que todas las entidades que les apoyan aporten su granito de arena.

Permisos sin sentido

«Nos encontramos casos de todos los colores. Tenemos a siete personas con permiso de residencia y no de trabajo. ¿Qué pueden hacer con eso?»,prosigue Falcones en referencia a unos chicos procedentes de un centro de menores.«Cuando empezó el trámite de sus papeles eran menores, por ello estos recogen el derecho a permanecer en el país, pero no a trabajar en él; sin embargo, los chicos tienen 20 años y cuando los echaron del centro acabaron en la nave».

Dos de las palabras más repetidas en casi todas las intervenciones fueron«lucha»y«unidad». Para demostrar que están convencidos de la importancia de las mismas, de ambas, convocan una manifestación«masiva»para el sábado 21 de septiembre a las 18.00 horas en la plaza de Sant Jaume.