Las comadronas se mudan a Sants

La Associació Catalana de Llevadores prepara su nueve sede de la calle de Santa Caterina para formar a sus 600 socias y defender su profesión

Estreno  8 La cúpula directiva de la Associació de LLevadores.

Estreno 8 La cúpula directiva de la Associació de LLevadores.

ÓSCAR HERNÁNDEZ / BARCELONA

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En la mayoría de partos sus manos son las primeras que dan seguridad a la madre sacudida por las contracciones, y las primeras que cogen al recién nacido. Y aunque los partos en los últimos años van ligeramente a la baja, ahí siguen estando las comadronas, enfermeras especializadas en la preparación y en la atención del parto.

Estas profesionales vocacionales han ganado competencias en la asistencia primaria y en centros educativos en temas afines como la prevención de enfermedades sexuales o la educación sexual de adolescentes. Y no son pocas, aunque todavía insuficientes. La Associació Catalana de Llevadores, con nueva sede en la calle de Santa Caterina, 16, en Sants, reúne a 598 socias que representa, asesora e informa.

"Creamos la asociación en 1985 con el objetivo de tener una entidad con la que actualizar los conocimientos y los protocolos de actuación en una profesión que, como otras de la sanidad, cambia continuamente", explica Gemma Falguera Puig (Sabadell, 1961), presidenta de la entidad desde el año pasado. Con sus compañeras de junta afronta la celebración de un congreso internacional de comadronas que se celebrará del 26 al 28 de mayo en Tarragona.

La Associació Catalana de Llevadores también acaba de estrenar sede. El incremento de precio de los alquileres las obligó a dejar un local junto a la Catedral y aterrizar en Sants. "Buscábamos un sitio bien comunicado pensando en las comadronas de Tarragona, Lleida y Girona", añade Falguera. Lo encontraron a apenas 200 metros de la estación de Sants. En dos locales comunicados montan estos días una aula de formación, una sala de reuniones y los despachos de la entidad.

La falta de comadronas en hospitales y ambulatorios es uno de los problemas del colectivo. "Entre 1980 y 1990 no hubo promociones de comadronas, que es una especialidad de enfermería. Y tuvo que ser Bruselas la que obligara a España a crear la especialidad -dice la presidenta-. Y ahora no somos suficientes, lo que provoca que aparezcan algunas personas sin la necesaria formación para atender partos".

IMPLICAR A LOS HOMBRES

Las comadronas son enfermeras que realizan luego la especialidad de comadronas como residentes en hospitales y ambulatorios. Subrayan la formaciçon continuada como uno de sus retos más importantes. "Ahora se hacen muchas menos episotomías, no se deja a los bebés boca abajo y se informa más a los padres para que decidan sobre el parto. También damos más información a los hombres para que se impliquen. Les animamos a que también se pongan el bebé sobre el pecho como la madre", añade esta especialista, que ha atendido 1.500 nacimientos.

Entre los desafíos de esta joven entidad están mejorar la atención a las madres antes y, sobre todo, después del parto. "Cuando ya están en casa y tienen que afrontar la lactancia, las curas del bebé y pasar periodos de tristeza también necesitan nuestro apoyo", aclara la presidenta para quien, además de conseguir que la sanidad pública complete esta ayuda domiciliaria, habría que conseguir que cada madre tuviera una comadrona para ella sola desde que llega de parto al hospital.