Colau no ve viable derogar el decreto de horarios comerciales

El gobierno asegura no tener apoyos para modificar el plan este año

Comercio de la calle Gran de Gràcia, uno de los ejes de Barcelona Comerç donde pueden abrir los domingos.

Comercio de la calle Gran de Gràcia, uno de los ejes de Barcelona Comerç donde pueden abrir los domingos.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha asegurado que el Ayuntamiento de Barcelona "no tiene tiempo" de modificar para este año el decreto de horarios comerciales impulsado por el anterior gobierno por el que los establecimientos pueden abrir los domingos del 1 de julio al 15 de septiembre. Lo ha asegurado este lunes en declaraciones a los medios al ser preguntado por el aviso de UGT y de CCOO de que convocarán movilizaciones si el gobierno municipal de Ada Colau no trabaja para modificarlo.

"Nos hemos encontrado con un decreto que no ha sido aprobado por nosotros. No tenemos tiempo de modificarlo ya que requeriría de unas mayorías que ahora no se tienen", respondió Pisarello, que, sin embargo, aseguró compartir "el fondo" de las reclamaciones de los dos principales sindicatos del país.

El primer teniente de alcalde explicó que han decidido mantener este año la apertura de los comercios los domingos pero impulsarán de cara al próximo "un gran pacto que involucre a todos los sectores implicados".

Pisarello sostiene también que este modelo "de desregularización llevado al extremo" comporta un peligro para la subsistencia del pequeño comercio, y ha asegurado que lo que quiere el Ayuntamiento de Barcelona es precisamente protegerlo y «garantizar las condiciones laborales de los trabajadores".

DECRETO SIN CONSENSO

El manifiesto presentado ayer por UGT y CCOO exige que se anule el decreto municipal que permite la apertura desde este mes al considerar que "no aporta beneficios para los trabajadores ni las empresas, ni contribuye a crear empleo". También mantiene que la decisión "no fue fruto del diálogo ni el consenso entre las partes afectadas".

Por su parte, los comercios de ejes turísticos aglutinados en la asociación Barcelona Oberta se reunieron hace unos días con el nuevo comisionado de Comercio, Miquel Ortega, y le plantearon lo opuesto: dilatar el horario hasta las 20.00 horas, ya que consideran que es precisamente la franja más concurrida y rentable en ventas, explican.