ANTE LA SUBIDA DE PRECIOS

Colau pide a las plataformas digitales de vivienda que apoyen el alquiler asequible

La alcaldesa se reúne con representantes de Habitaclia, Idealista y Fotocasa para explorar vías de colaboración

Hombre busca un piso de alquiler en una inmobiliaria de Barcelona.

Hombre busca un piso de alquiler en una inmobiliaria de Barcelona. / periodico

TONI SUST / BARCELONA

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En Barcelona hay 684.000 primeras viviendas, cuando se calcula que podría haber 900.000. Y la cifra va menguando. “Vamos hacia el desastre, un desastre anunciado: que no podamos vivir en la ciudad”, afirma el gerente de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona, Javier Burón. Es en ese contexto, señala, en el que hay que enmarcar el encuentro que la alcaldesa, Ada Colau, el concejal de Vivienda, Josep Maria Montaner, y el propio gerente mantuvieron el miércoles con representantes de tres de las principales plataformas digitales que ofrecen vivienda privada de alquiler: Habitaclia, Idealista y Fotocasa.

El gerente relata que las plataformas no solo no son el enemigo sino que pueden colaborar activamente en algo que les interesa: evitar que el negocio muera por saturación.

El encuentro es uno de los que el consistorio mantiene y mantendrá hasta finales de año con diferentes actores del sector inmobiliario con el fin de intentar poner freno a una situación, la del aumento de los alquileres hasta precios prohibitivos para los indígenas, que recuerda a otros casos. “En Venecia ya se han ido de la ciudad”, subraya. Otra cosa, prosigue, es que la gente se vaya voluntariamente. Pero no que esa sea la única opción: “También tendrán que vivir familias aquí”. Una cumbre, en enero, servirá para juntar a todas las partes en busca de soluciones.

En los últimos tiempos, los alquileres han experimentado un incremento de entre un 6% y 7%, según los datos oficiales, y de más de un 15%, según los principales operadores.

INTERCAMBIO

La colaboración entre el consistorio y las plataformas tiene, esencialmente, dos vías posibles. En primer lugar, el intercambio de información. Los anunciantes cuentan con datos que pueden ayudar, por ejemplo, a fijar el indicador de precios que el ayuntamiento quiere establecer. Será consultivo, pero puede convertirse en un termómetro a seguir, a lo que sin duda ayudará que se ajuste lo más posible a la realidad de cada barrio.

La otra vía es el intercambio de viviendas. Cuenta Montaner que las plataformas calculan que un 25% de los pisos que ofertan encuentran cliente rápidamente: en 48 horas. Cerca de un 50% encuentran inquilino en un mes como mucho. Pero el 25% restante son de difícil colocación. Esos, dice el concejal, podrían engrosar la bolsa municipal de pisos de alquiler asequible.

El Ayuntamiento de Barcelona defiende la necesidad de establecer una nueva regulación del mercado de alquiler que permita limitar los precios. En este caso, relata Burón sobre el encuentro, las plataformas no ven tan claro que se fije un límite: “De entrada, porque quieren saber cómo se haría”.

10.000 PISOS Y BAJANDO

Las tres empresas, prosigue el gerente, anuncian entre 10.000 y 11.000 pisos de alquiler (algunos se repiten). Y esa cifra, al igual que la de las primeras viviendas, también se está reduciendo. Hay tanta demanda que muchas operaciones se cierran de forma inmediata, sin necesidad de poner anuncio alguno. “A las plataformas no les va mal que el alquiler suba. Pero si sube mucho, su negocio baja”.

El consistorio pugna por ampliar su bolsa de vivienda de alquiler, que nunca ha superado los 1.000 pisos. Burón recuerda las condiciones que pueden atraer a propietarios de viviendas vacías: 1.500 euros de entrada al aportar la vivienda; hasta 6.000 euros para compensar impagos de antiguos inquilinos; hasta 15.000 euros en ayudas para rehabilitar la casa, y garantía de pago del alquiler, con la condición de que este sea, aproximadamente, un 20% más barato que el mercado, si bien no hay límite previsto legalmente.