DEBATE SOBRE LA ICONOGRAFÍA MONÁRQUICA

Colau maniobra para eliminar la simbología real del ayuntamiento

Dos trabajadores municipales retiran el busto del rey Juan Carlos I, en julio.

Dos trabajadores municipales retiran el busto del rey Juan Carlos I, en julio.

CRISTINA BUESA / BARCELONA

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Este lunes a las 10 de la mañana  arrancará un nuevo pleno en Barcelona. Será otra vez extraordinario y debatirá la adhesión de la ciudad a la Associació de Municipis per la Independència (AMI). Sin embargo, una vez más, las miradas se alzarán sobre la cabeza de quien preside el acto, la alcaldesa Ada Colau, donde se mantiene vacía la repisa que hasta julio ocupó el busto del exrey de España Juan Carlos I.

Para intentar resolver "el vacío actual", en palabras del primer teniente de alcaldeGerardo Pisarello, el gobierno municipal anunció el domingo que impulsará una modificación del Reglamento Orgánico Municipal (ROM) para que sea el propio pleno quien decida qué símbolos presiden de forma permanente la sala en la que se celebran.

NEUTRALIDAD Y USO NO PARTIDISTA

Esto se traduce en que Barcelona en Comú (BC) necesita mayoría absoluta para tirar adelante este cambio en el artículo 75, en el que introduciría que estos elementos simbólicos e institucionales "responderán a la singularidad histórica y de capitalidad de Barcelona, y a los principios democráticos, de neutralidad religiosa y de uso no partidista".

El gobierno municipal recibió un alud de críticas de la oposición cuando el 23 de julio, de forma unilateraldecidió retirar la imagen de Juan Carlos I imagen con el argumento de que ya no era el jefe del Estado. Esta vez, para evitar la controversia pública y garantizarse los apoyos necesarios, BC informó días atrás a algunos partidos, como CiUERC o el PSC.

APLICACIÓN PREFERENTE

Pisarello les explicó, tal como reprodujo el domingo a los medios en una comparecencia convocada un domingo con dos horas de antelación, que tienen "buenas razones jurídicas" para defender que el ROM debe tener una "aplicación preferente sobre cualquier otro reglamento estatal". O sea, que si consiguen el consenso de otros grupos, Barcelona evitará tener que poner una imagen de Felipe VI en tanto que Rey desde junio del año pasado. El número dos de Colau recordó que su gobierno es de "convicciones republicanas".

Pero esta maniobra de los recién llegados al ayuntamiento no se saldará simplemente con una negociación para modificar el ROM y ya está. De hecho, la delegada del Gobierno en Catalunya, María de los Llanos de Luna, dirigió un requerimiento por escrito al consistorio en el que le insta a reponer la imagen real.

RIFIRRAFE EPISTOLAR

La alcaldesa envió el viernes una carta a la representante estatal en la que, además de afearle el "menosprecio" y la "incorrección en el trato a una institución democrática como el Ayuntamiento de Barcelona", asegura que no se está incumpliendo ninguna ley porque hasta el mes de octubre no está previsto que se celebre un pleno ordinario.

Pisarello, que el domingo también se quejó del "tono impropio y maleducado" de la delegada, avisó de que "mientras no se resuelva la propuesta de reforma del ROM no se colocará ninguna foto". El responsable municipal avanzó que han pedido "acelerar el procedimiento" pero no saben cuánto tiempo tardarán en lograr el consenso suficiente para que uno, dos o más partidos les den sus votos.

A LA EXPECTATIVA

Y para eso tienen trabajo. El portavoz de CiUJoaquim Forn, se mostró abierto a hablar sobre simbología pero siempre y cuando "haya plenas garantías" de legalidad, una interpretación que hizo también el socialista Jaume Collboni, pendiente de tener más información en breve. Mucho más abierta a impulsar los cambios en el ROM está ERC. Su jefe de filas, Alfred Bosch, consideró una "muestra de soberanía" la intención de BC.

En el otro extremo están Ciutadans PP. La presidenta del primer grupo municipal, Carina Mejías, fue tajante al opinar que la colocación de los símbolos monárquicos está estipulada por una ley superior al ROM y alertó del "peligro" de impulsar esta idea. Alberto Fernández (PP) avisó de que el gobierno podría incurrir en prevaricación mientras que la CUP se pronunciará este lunes.