Colau logra el apoyo de CiU para aprobar su plan de vivienda en plena burbuja inmobiliaria

Tras salvar en una agónica negociación con Esquerra el plan especial urbanístico de alojamientos turísticos (PEUAT), el equipo de gobierno de Ada Colau se acaba de asegurar esta misma semana otra crucial votación en el próximo pleno municipal, la del plan de vivienda 2016-2025, esta vez con el respaldo de CiU, que ha introducido suficientes modificaciones al alza en el texto inicial para prestarle su apoyo. Turismo y precio de la vivienda, dos cuestiones entrelazadas y preocupaciones crecientes entre los barceloneses, se supone que serán objeto de curas paliativas a partir del próximo pleno. No es la primera vez que la vivienda es objeto de un plan de choque supuestamente definitivo con políticas de promoción pública. Ocurrió con Joan Clos como alcalde, con Jordi Hereu y después con Xavier Trias. En el último año, el precio de la vivienda ha subido un 15%, ha aceptado el protavoz de CiU, Joaquim Forn, al anunciar las aportaciones de su grupo al nuevo plan. Es un dato revelador.

La esencia general del plan 2016-2025 la presentó el equipo de gobierno el pasado mes de octubre. El própósito -se dijo entonces- era constituir a lo largo del 2017 una empresa mixta de capital público y privado que invirtiera 1.666 millones de euros en la construcción y gestión de viviendas de alquiler a precios asequibles.

Para CiU, lo que puso sobre la mesa el equipo de gobierno era un refrendo de la línea que en el anterior mandato impulsó Xavier Trias, no sin polémica, porque el trampolín que utilizó fue la privatización de la red de aparcamientos públicos municipales, que pasaron a engrosar la red de la sociedad privada Saba, a la que se le extinguía la concesión de los que ya gestionaba, a cambio de 100 millones de euros que se destinarían a políticas de vivienda.

PLAN QUINQUENAL

Según CiU, parte de los proyectos en marcha en la ciudad de pisos sociales son fruto de aquella operación. Pero lo nuevo ahora es que CiU ha incrementado en 22 millones de euros el plan quinquenal de ayudas para el alquiler, de modo que el número de beneficiarios pasará de 57.000 a 65.000. En otra alegación aceptada por el equipo de gobierno, CiU asegura que ha propiciado que el número de viviendas impulsadas a través de entidades del llamado Tercer Sector pase de 700 a 1.250.

Y, también, ha explicado Forn, el plazo en el que el Ayuntamiento de Barcelona elaborará un censo de pisos vacíos no será tan holgado como inicialmente proponía el plan (10 años), sino que se elaborará en cinco.

El plan, en cualquier caso, llega al pleno cuando son muchos los ciudadanos que llegada la hora de renovar el contrato de alquiler de su vivienda no pueden asumir el incremento, desproporcionado en muchas ocasiones. En este sentido, el portavoz de CiU considera que un arma eficaz y complementaria al plan puede ser el proyecto que impulsa la Generalitat para establecer unos precios de referencia del alquiler barrio por barrio.

Ese baremo no será de obligado cumplimiento, pero los ayuntamientos podrán con él penalizar o favorecer fiscalmente a los propietarios, en un función de si ofertan sus pisos por encima o por debajo de la cifra recomendada.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Alianza para presionar por\u00a0la regulaci\u00f3n estatal","text":"Los dos concejales se han reunido para abordar conjuntamente algunos problemas que tienen ambas ciudades en materia de urbanismo, como la urgencia para\u00a0combatir los procesos de gentrificaci\u00f3n\u00a0que provocan \"la expulsi\u00f3n de los vecinos de sus lugares de residencia\", ha declarado Calvo."}}