Colau afronta ahora el reto de cerrar su alianza con el PSC y ERC

Superada la aprobación de la modificación presupuestaria, la alcaldesa, Ada Colau, se dispone ahora a cerrar alianzas políticas con el PSC y ERC para disponer de más apoyos. Pero si bien en el caso de los socialistas la tarta está más que preparada, los republicanos mostraron este jueves molestias ostensibles por la inminente entrada de Jaume Collboni en el gobierno municipal. 

El presidente del grupo de ERC, Alfred Bosch, ha lanzado una advertencia a Colau durante el pleno extraordinario que puede leerse como un gesto de cara a galería o como una amenaza real: "Deberá escoger entre el sueño de las urnas o entre la decepción; entre el futuro o el pasado; entre la política del siglo XXI o la del siglo pasado; entre la nueva política o la vieja; entre la esperanza republicana o aquellos que siempre han mandado en esta ciudad". Un dardo que no deja de tener su aquel, dado que ERC compartió gobierno municipal con los socialistas durante ocho años.

SOCIO INTERNO Y EXTERNO

Este jueves los republicanos advertían de que quizá la fórmula no sea tan clara como se dice hace meses: el PSC dentro del gobierno y ERC como apoyo externo estable. ERC rehúye la compañía del PSC y no se puede permitir aperecer como un socio gratuito de la alcaldesa. Según fuentes del consistorio, Colau podría mantener una reunión con los republicanos este viernes o a principio de la semana que viene para clarificar posiciones y persuadirlos para mitigar sus tensiones.

EL PACTO CON EL PSC

En cuanto a la foto del pacto entre Collboni y Colau, las mismas fuentes aseguran que llegará durante la semana que viene. Hay que recordar que ni con ERC y el PSC alcanza BC la mayoría absoluta. Si es la CUP quién debe desempatar habrá que tener en cuenta las palabras de la concejal Maria Rovira durante el debate sobre la modificación: "No avalaremos el continuismo maragallista".