Colau acusa a Fomento de incumplir otra vez la inversión en La Sagrera

Septiembre pasó y con él, el compromiso, incumplido de nuevo, del Ministerio de Fomento de reactivar las obras del corredor de La Sagrera. Primero, de la estructura y accesos de la terminal ferroviaria, con trabajos «anecdóticos», dicen los técnicos, desde hace año y medio. Y segundo, de la estación de Rodalies de Sant Andreu Comtal y la urbanización del entorno, sin actividad desde el 2012. Así lo prometió el primer día del mes la ministra Ana Pastor a la alcaldesa Ada Colau. En lugar de ello, Fomento licitó el día 17 por 3,7 millones y a redactar hasta el 2017 un tercer proyecto recortado de la arquitectura interior e instalaciones finales de la macroestación. Colau manifestó ayer «sorpresa e incomprensión» y en una declaración dura exigió que Pastor «cumpla su palabra».

Exigió recuperar el ritmo para construir lo prioritario, la losa de 500 metros base de los cimientos de la gigantesca terminal, y también que se liciten las obras de la estación de Sant Andreu Comtal. La infraestructura, dijo, «sigue prácticamente parada sin justificación». «No puede ser tener el dinero y no querer invertir», afirmó sobre 170 millones sin gastar de 250 transferidos al gestor Adif.

Colau lamentó que Fomento actúe «sin comunicación ni consenso». Su gobierno se opone al centro comercial de 22.000 metros cuadrados, en un edificio anexo sin tramitar, que pactó Xavier Trias para lograr hasta 300 millones que completarían el coste que no quiere pagar el Estado. El proyecto interior licitado ahora, tras el primero del 2008 y el posterior al recorte del plan del 2013, prevé solo la galería comercial inicial de 6.000 metros ubicada dentro de la misma estación.

IMPUGNACIÓN / Colau rechaza cambiar «especulación inmobiliaria por comercial», pero Fomento no descarta tal solución. Por eso pide «reabrir el diálogo sobre un modelo de hace tiempo». Tras sus declaraciones, el ayuntamiento informó de que Pastor le llamó para explicarle «el inicio de los trámites para reactivar la obra» y que «podría incorporar propuestas». Por su parte, el Col·legi d'Arquitec-tes ha impugnado la licitación: «Vulnera el interés público, no fomenta la calidad según la UE».