Colapsos en el metro de Urquinaona en la primera noche de fiestas de la Mercè

Como es habitual en las fiestas de la Mercè, el uso intensivo del metro como medio de transporte las principales actividades masivas provocó aglomeraciones y puso a prueba la paciencia de los usuarios. La noche del viernes, con la movilidad complicada por la lluvia y la suspensión de una decena de conciertos, la estación que más sufrió fue la de Urquinaona, donde enlazan las líneas 1 y 4.

Al ejercer de intercambiador de la ruta que lleva a la playa (línea amarilla) y recorre el centro (roja), ve multiplicados sus viajeros. Para prevenir incidencias, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) destinó cuatro vigilantes de refuerzo a esta estación y anuló el pasillo de enlace entre ambas, de modo que los usuarios que tenían que hacer transbordo debían efectuarlo por la calle. El volumen de viajeros era tal que el corte duró desde las 23.10 hasta las 3.07 de la madrugada.

Durante todo ese tiempo se dispusieron controles de acceso de viajeros en la boca de las entradas al metro para evitar aglomeraciones peligrosas en el andén. El personal de TMB permitía la entrada en función de la frecuencia de paso y la capacidad de los vagones. A muchos les tocó esperar pacientemente.

La misma historia se suele repetir tras el Piromusical, cuando miles de asistentes abandonan la plaza de Espanya en metro, así como en algunos conciertos multitudinarios en la zona del Fòrum.