campaña municipal

Ciutat Vella es el distrito con más rincones sucios de la ciudad

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Carlos Márquez Daniel / Barcelona

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Como no podría ser de otra manera, los gobernantes de la ciudad quieren que las calles estén lo más limpias posibles. De momento se han propuesto conseguirlo por las buenas, con una campaña de sensibilización que desde febrero ha detectado 863 puntos negros; 863 rincones con exceso de suciedad. Lo son por varios motivos: excrementos de mascotas, bolsas de basura mal depositadas, dejación de muebles y trastos viejos en la vía pública o botellón. Ciutat Vella se lleva la palma, con 119 localizaciones, el 13,8% del total. El consistorio, que ha desplegado a 100 informadores que son los que se han encargado de documentar la roña local, se da un año para “apoderar y corresponsabilizar a los vecinos y comerciantes”.

Está previsto que la campaña dure un año. Se dirige tanto a ciudadanos, sean residentes o estén de paso, como a comerciantes. Desde que empezó, los informadores han realizado 108.702 intervenciones, entre encuestas de percepción sobre la limpieza de Barcelona y actuaciones y advertencias específicas ligadas al cuidado de la vía pública. Antes de empezar, la empresa La Vola, encargada del proyecto, marcó sobre el mapa, en colaboración con los distritos y los servicios de limpieza de la ciudad, los puntos negros sobre los que sería necesario incidir de manera más intensa. Y en eso están.

"La cara amable"

Thais Vidal trabaja en La Vola y es la coordinadora del proyecto. Explica que ellos quieren ser “la cara amable”, “concienciar e informar sobre cómo deben gestionarse los residuos”. También les toca lidiar con lo obvio: ese perro que suelta lastre en la acera sin que su propietario haga ademán de recoger la boñiga, ese vecino que tira el cristal en el contenedor verde. “Algunas veces encontramos respuestas negativas, pero al ir uniformados y con el logo del ayuntamiento, la gente suele responder muy bien a nuestros consejos”.

Entre los 863 puntos negros destaca el incivismo vinculado a los excrementos de perro (48%), las bolsas de basura domésticas (35%) e industriales (8%) y los muebles y trastos antiguos (9%). Ciutat Vella copa 119 de esas localizaciones, seguido de Sants-Montjuïc (106) y Horta-Guinardó (103), que es la zona con más canes de Barcelona. En el otro extremo se sitúan Les Corts, con 48 puntos negros y Sarrià (52). Podría establecerse una relación entre población y suciedad, dado que Les Corts es el distrito menos poblado de la capital catalana, con 81.000 habitantes. La teoría, sin embargo, se hace añicos al comprobar que Ciutat Vella va justo detrás, con 100.000 afincados. El Eixample, con 264.000 vecinos, alberga 79 de esos focos pringosos.

El 'botiguer' responde

Para poder llegar a toda la ciudadanía, el ayuntamiento decidió fichar a informadores que supieran hablar los muchos idiomas que conviven en Barcelona. Se ha contratado a personas que dominan el inglés y el francés y a ciudadanos de nacionalidad paquistaní, china y filipina. De los 100 trabajadores, 80 se dedican a los vecinos y 20 a los comercios. Según Vidal, el ‘botiguer’ ha sido “especialmente receptivo” al ser informado sobre la campaña. Un total de 13.803 tiendas han sido aleccionadas sobre las bondades de mantener la capital catalana como una patena. De todas ellas, el 75% han corregido las pequeñas anomalías detectadas y el seguimiento posterior ha demostrado, entre otras cosas, que la recogida de cartón ha crecido un 11%.