Los centros cívicos acogerán conciertos, teatro, circo y danza para crear nuevos públicos

El Institut de Cultura de Barcelona (Icub) dinamizará 88 espectáculos de artes escénicas en 11 centros cívicos y ateneos de la ciudad a lo largo de este año con el objetivo de promover la "cultura de proximidad" y crear nuevos públicos, ha anunciado este martes Jaume Collboni, segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona. Música, teatro, danza y circo son los ejes de este programa titulado 'Barcelona districte cultural'.

Collboni ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo circuito estable de programación que contará con un presupuesto de 149.000 euros para la contratación de artistas, y que quiere "romper los muros en los circuitos habituales de artes escénicas".

Las dos premisas básicas de esta iniciativa pasan por poner de relieve el talento de los creadores de la ciudad y construir comunidad: "Éste es un circuito concebido sobre todo para quien normalmente no va a ver teatro ni música".

UNA RED CULTURAL

Los centros cívicos son una "auténtica red cultural", y en adelante trabajarán en equipo con proyectos artísticos comunitarios y con giras de 20 artistas este año, que harán al menos tres actuaciones en varios espacios de la ciudad, que podrían llegar a ver 13.200 personas.

En el 2018, el Icub tiene previsto doblar el presupuesto hasta los casi 350.000 euros, y se alcanzarán las 250 actuaciones en una veintena de centros cívicos y ateneos -este año participan los Lluïsos d'Horta y Sant Pere Apòstol- en todos los distritos de la capital catalana.

Cada centro cívico ha programado espectáculos de forma colaborativa, si bien en adelante se quiere conseguir que sean los mismos ciudadanos quienes también participen en la toma de decisiones de selección de grupos, que contarán con un caché medio de 1.500 euros.

En esta línea, se plantean promover la proactividad de los vecinos, implicar a personas en la organización y puesta en escena del espectáculo: "Sabemos que la gente logra más satisfacción en dar que en recibir".

ACERCARSE A LOS JÓVENES

Sònia Feligreras, directora del Centre Cívic de Urgell, ha resaltado que se trata de una iniciativa "muy beneficiosa para su entidad porque aportará la llegada de gente joven", teniendo en cuenta que el público de los actos del centro cívico suele ser de personas mayores.

El artista y creador Marc Martínez se ha mostrado emocionado por el proyecto ante la situación de precariedad que vive el sector: "Necesitamos trabajar y esta es una forma de llegar al público. Tal como está el patio es difícil que algo me haga emocionar".

Martínez, que se ha implicado en la iniciativa, ha recordado las características del tejido cultural catalán hace 30 años: "Era como un colchón elástico y todos íbamos votando, impulsados como en un trampolín".

"Antes Catalunya era un lugar en el que la cultura era importante", ha señalado el artista, que ha lamentado que solo el 5% de los barceloneses acudan a conciertos y al teatro.