PATRIMONIO MODERNISTA

La Casa de les Punxes acogerá un miniparque temático dedicado a Sant Jordi

La Casa de les Punxes

La Casa de les Punxes / ALBERT BERTRAN

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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La Casa de les Punxes es un edificio con silueta de castillo medieval reformado por Josep Puig i Cadafalch en 1905. Se alza en el cruce de Diagonal con Rosselló Llúria, en la ruta modernista que enlaza el paseo de Gràcia con la Sagrada Família. Ahora, la esquina del inmueble que abarca del número 416 al 420 de la Diagonal se encuentra en la fase final de las obras de remodelación de la planta baja, del principal y de la azotea con sus emblemáticos torreones. Estos espacios acogerán a partir de junio un museo, que tendrá dos zonas diferenciadas. La primera, más lúdica, se volcará en la captación de turistas con una cafetería, una tienda de recuerdos y un espacio con proyecciones virtuales en 3D dedicado a recrear la leyenda de Sant Jordi con una estética inspirada en 'Juego de tronos', pero sin escenas subidas de tono.

La segunda área, ubicada en cinco torreones, tiene como objetivo poner en valor la obra de Puig i Cadafalch (Mataró, 1867- Barcelona, 1956), quien junto a Lluís Domènech i Montaner fue uno de los principales exponentes del modernismo en el Maresme, que cuenta con un notable patrimonio arquitectónico de este movimiento. En Barcelona, Puig i Cadafalch es también autor de la Casa Amatller, la Casa Macaya, el Palau del Baró de Quadras, la Casa Martín, donde se encuentra el restaurante Els Quatre Gats, y la fábrica Casaramona, actual sede de CaixaForum.  

INTERIORES AUSTEROS

El museo no recreará la vida de principios del siglo XX ni dedicará especial atención a la decoración de la casa, que ha recuperado alguno de los techos originales. "Los interiores tienen un valor relativo. Son austeros. Lo más interesante es la azotea, pero los pisos no se pueden comparar con la Casa Batlló, la Amatller o la Pedrera, que han conservado hasta el mobiliario", indica Jaume Falguera, el arquitecto que se encarga de la restauración, que cuenta con un presupuesto de tres millones de euros. La entrada costará 12,5 euros, y se esperan 100.000 visitas en su primer año.

Eudald Tomasa, de la empresa Transversal, que diseñó el espacio 'Gaudí: The Origins' en la Pedrera, es el autor del proyecto museístico inspirado en Sant Jordi, donde el visitante realizará la visita por siete salas de una forma interactiva y dejándose sorprender por los efectos especiales. "Hemos elegido la versión inglesa, porque la catalana es más casta", señala Tomasa. O sea, el caballero luchará con el dragón para salvar a la princesa con un final digno de las bodas de los cuentos de hadas. "Algunos escenarios de las proyecciones virtuales se han rodado en el castillo de Cardona", informa.

La Casa de les Punxes tiene su origen en tres viviendas anteriores de las hermanas Terrades. En 1976 fue declarado bien cultural de interés nacional. El museo se ha ido extendiendo a medida que finalizaban los contratos de alquiler de los locales de la finca, entre ellos, una tienda de muebles de diseño y la desaparecida librería Les Punxes, que cerró en el 2013 después de 45 años de existencia.

De propiedad privada, no ha podido ser visitada hasta ahora. El edificio fue reformado en el 2013 cuando era propiedad de Colonial, la inmobiliaria de La Caixa, que devolvió al inmueble su aspecto original derribando los pequeños áticos que se habían ido construyendo en las azoteas.

Hace cinco años, el grupo inmobiliario Texna, empresa que dirige Pedro Vidal, adquirió la Casa de les Punxes a Colonial por 25 millones de euros, aunque muchos de los pisos tenían largos contratos de alquiler. Un grupo de socios privados está invirtiendo en la reforma para que parte del inmueble se transforme en un nuevo foco de interés para el turista cultural.