La biblioteca de La Mina sortea un jamón para ganar usuarios

La biblioteca de La Mina abrió sus puertas al público en junio del 2009. No puede decirse que fuera una conquista vecinal durante años reivindicada. En realidad la apertura fue acogida con indiferencia, cuando no con confusión, pues las primeras semanas fueron muchos los residente de La Mina que confundieron la biblioteca con un lugar en el queaparcara sus hijos. El caso es que el uso de ese equipamiento, que costó 3,2 millones de euros, sigue siendo escaso, así que sus responsables han decidido fomentar la lectura con técnicas inéditas: sortean un jamón.

«Desde hace tiempo me preguntaba por qué los bancos regalan vajillas, los periódicos cajas de herramientas y nosotros, los bibliotecarios, no intentábamos técnicas comerciales más directas o agresivas como las anteriores», se pregunta Montserrat Espuga, la directora.

Han bautizado su campaña de captación de usuarios de la mejor forma posible: ¡Y un jamón!. Cada vez que un usuario cursa un préstamo, recibe además un número. El próximo 19 de diciembre se sorteará la pierna del gorrino, que ha sido cedida para la ocasión por un patrocinador que ha buscado la propia directora de la biblioteca.

Ésta afirma que está abierta a debatir si su iniciativa es acertada o por el contrario es un desatino. En cualquier caso insiste en recordar que la función de los bancos es prestar dinero y , al final, terminan por regalar vajillas y otros objetos. Visto de este modo -prosigue Espuga- las bibliotecas, como centros también de préstamo, pueden perfectamente regalar a sus clientes jamones.

La campaña ¡Y un jamón!en realidad es una más de las iniciativas impulsadas desde la biblioteca para echar raíces en un barrio difícil. Es, eso sí, la iniciativa más llamativa.