EXPOSICIÓN . LOS 'OBJECTES PERDUTS' DE NEUS MARTÍN ROYO
BCN, retrato sentimental
Esta muestra es un viaje sentimental por la Barcelona del siglo XXI, por espacios identitarios de la ciudad. Algunos ya han desaparecido. Todos destilan silencio y soledad.
La sala Parés es una galería con historia. Con 175 años de trayectoria en el mundo del arte. Un espacio emblemático de la ciudad en el que se puede visitar, hasta el próximo 24 de febrero, una exposición que parece hecha a su medida. Se trata de Objectes perduts, un viaje sentimental a la Barcelona del siglo XXI realizado, con trazo realista casi hopperiano, por la pintora Neus Martín Royo.
Los Objectes perduts de esta artista del Poblenou, habitual de la sala Parés (donde ya ha realizado una decena de exposiciones en solitario), son 40 óleos de diferentes tamaños que inmortalizan algunos lugares y locales de la ciudad. «Es un retrato sentimental y personal de Barcelona», explica la propia pintora, que ha estado más de dos años en el taller preparando la muestra.
Son rincones importantes o atractivos para ella, espacios identitarios de una ciudad en transformación. Todos destilan, bajo la mirada de Martín Royo, silencio y soledad. Son interiores de edificios emblemáticos, como el Gran Teatre del Liceu, la sala Apolo y el Ateneu Barcelonès. Algunas tiendas históricas que ya han desaparecido, como el Colmado Quílez, o que aún resisten, como el Colmado Múrria y la sombrerería Obach, de la calle del Call.
DEL NÚRIA AL 7 PORTES / Los Objectes perduts son también bares como el incombustible y casi centenario Núria, en la Rambla; locales de tapas-el Tickets, el Papitu- y de chocolate a la taza -La Confiteria, la granja La Pallaresa-; restaurantes como el Flash-Flash y el 7 Portes, y librerías como la ya extinta Canuda o la moderna La Central.
Neus Martín (Barcelona, 1968) pone también la mirada pictórica en su barrio, el Poblenou, con paisajes del 22@, de la Fundación Vila Casas, el recinto fabril de Palo Alto, la tienda de ropa de trabajo la Africana y la coctelería Balius.
Influenciada por artistas como Edward Hopper, máximo exponente del realismo pictórico americano de principios del siglo XX, Martín Royo distorsiona la realidad gracias al uso subjetivo del color, convirtiendo la imagen de la tela en una visión atractiva de los espacios solitarios o desaparecidos de la ciudad.
Su retrato nostálgico y melancólico de una Barcelona casi deshabitada se completa con el original catálogo de la muestra, redactado por el escritor y periodista Rafael Vallbona (Barcelona, 1960), que no ha realizado un texto tradicional ni al uso, sino que ha elaborado cinco narraciones de ficción breves donde, de forma directa o figurada, aparecen los espacios urbanos pintados por Neus Martí.
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