iniciativa dinamizadora

BCN promoverá sus tiendas de productos más singulares

El proyecto, que debuta en Sants-Montjuïc, se ampliará a toda la ciudad

El Celler de Gelida.

El Celler de Gelida.

PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

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Mucho se habló el año pasado de la preservación de las tiendas emblemáticas de Barcelona que destilan historia e identidad local, aunque están en extinción por el avance de la globalización comercial y la dictadura de los alquileres disparados en algunas zonas. Pero los que ahora se alían para difundir su valor diferencial y darse a conocer en toda la ciudad son los comercios singulares en cuanto a producto. El proyecto Botigues Singulars, que hoy se presentará públicamente, debuta en el distrito de Sants-Montjuïc e irá avanzando por toda la ciudad.

Su promotor es el titular del popular Celler de Gélida, en la calle de Vallespir, Antoni Falgueras, al que secundaron los distintos ejes comerciales del distrito. Durante más de un año han trabajado en el plan, que implica seleccionar las tiendas consideradas singulares -tengan o no valor patrimonial o una larga historia- «por ser un referente para la ciudadanía» o por ofrecer artículos o servicios muy específicos que no son fáciles de encontrar en otros establecimientos. A todas se les otorga una señal distintiva y se las incluirá en mapas, una web (www.botiguessingulars.cat, ahora en creación) y folletos para promocionarlas y generar nuevos flujos de visitantes y clientes. También se harán rutas guiadas, ferias específicas, un libro catálogo, una app, premios anuales, talleres y otras campañas de difusión.

La iniciativa piloto arranca con una veintena de seleccionados representativos, pero el objetivo es que los interesados presenten candidatura y una comisión de comerciantes de cada eje ejerza de filtro. La misma operación se hará en otros distritos, también con el apoyo de la Generalitat y el ayuntamiento. Entre los primeros ejemplos, el celler (por su enorme estoc, con bebidas incluso centenarias), el Hivernacle de Sants por su inusitada oferta verde en plena trama urbana, la óptica Oliver que gradúa hasta gafas para submarinistas... y muchas más.