NUEVA ORDENANZA DE CIRCULACIÓN

BCN convierte la oficina de la bici en el defensor del ciclista

Las bicicletas podrán seguir circulando por las aceras del Eixample por la noche

Varios ciclistas, en un cruce del Eixample provisto de carriles bici.

Varios ciclistas, en un cruce del Eixample provisto de carriles bici.

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / BARCELONA

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Es de recibo que las normas se adapten a los hábitos sociales, no al contrario. El ciclista en Barcelona era hace 20 años un personaje anecdótico porque la bicicleta se asociaba al fin de semana, al pueblo, al paseo en familia por el frente marítimo o la carretera de las Aigües. Mucho ha cambiado desde entonces, entre otras cosas, nació el Bicing, la crisis empujó al ciudadano hacia medios de transporte más económicos y el urbanismo se volvió más amable. Los nuevos tiempos confluirán hoy en el pleno municipal con la aprobación de la tercera modificación de la ordenanza de circulación, que se ampliará y se mejorará con la voluntad de responder a las necesidades actuales de este colectivo. Todo, gracias a un consenso político insólito a tres meses de las elecciones. Al margen, y fruto del acuerdo con el PSC, se reformulará la infrautilizada oficina de la bicicleta para que se convierta en el 'síndic' (defensor) del ciclista barcelonés. Se dará también el primer paso, tímido y por etapas, para que el colectivo baje de la acera y se ponga fin al mediático conflicto con el peatón.

Este diario ya daba cuenta hace unos meses de la voluntad de CiU de renovar los aspectos de la ordenanza que versan sobre la bicicleta. El propio alcalde Xavier Trias había compartido en repetidas ocasiones su deseo de que el ciclista compitiera con los coches y no con los viandantes, afirmación que no sentó demasiado bien al mundo de la bici. En cualquier caso, el encargo empezó a tomar forma de la mano de Eduard Freixedes, concejal de Movilidad, y el edil socialista David Escudé, ambos adscritos a Sant Martí. Tras meses de contactos con el resto de grupos municipales, y de manera antagónica a la que ha sido la hoja de ruta negociadora del gobierno de CiU, el acuerdo se ha cerrado con las fuerzas de izquierda (PSC e ICV-EUiA), y no con el PP, partido en el que Trias ha apoyado la inmensa mayoría de sus proyectos y que en este caso apuesta por hacer cumplir la normativa vigente antes que embarcarse en reformarla. Al cierre de esta edición, ERC todavía cavilaba el sentido de su voto.

La nueva ordenanza prohibe la circulación de bicicletas por las aceras del Eixample (habrá una moratoria de 18 meses a partir de hoy), pero permite que suban al corredor peatonal a partir de las diez de la noche y hasta las siete de la tarde, una petición del Bicicleta Club de Catalunya que ha sido atendida por el ayuntamiento y que tiene que ver con la escasa visibilidad nocturna del que va a pedales. También se pone coto a las excursiones de turistas en bicicleta. A demanda de los ecosocialistas, no podrán circular en grupos de más de diez personas por las calles de menos de diez metros de ancho, pensando sobre todo en Ciutat Vella. Podrán ser hasta 18 en las vías que superen esa anchura.

Respecto a la circulación, la norma anula la obligación de circular por el carril más cercano a la acera, lo cual genera inseguridad porque los giros a derecha e izquierda de los coches causan un sinfín de situaciones peligrosas. Ahora se habla de "preferentemente", con lo que la bici podrá escoger carril en función de su necesidad o seguridad. También se hace mención al aparcamiento, y se mantiene el veto a atar la bici en mobiliario urbano, papeleras, árboles, farolas, marquesinas de transporte o contenedores. Añade, sin embargo, que la prohibición se aplicará "cuando se dificulte el destino o la funcionalidad del elemento", mientras que antes era un 'no' sin postdatas. Esto puede generar cierta controversia, puesto que el usuario puede pensar que su bici no molesta mientras que el agente puede no tenerlo tan claro y pedir su retirada.

En cuanto a la oficina de la bicicleta, detalla Escudé, reforzarla "tiene como objetivo que no vuelva a suceder lo de la Diagonal", en referencia a la ausencia inicial de gomas separadoras y la estrechez del carril bici en algunos tramos. En definitiva, se trata de que el ciclismo urbano disponga de un equipo de personas que hagan oír la voz de este creciente colectivo. Para ello, contará con un 'front office', de atención al ciudadano, comunicación y promoción de actividades de las entidadees, y un 'back office' técnico que trabajará por una mejor infraestructura ciclista y posterior revisión. El PSC también ha propuesto que la bici pueda usar el carril bus en las horas en las que TMB ya no circula, algo que tiene sentido en lugares como Gran de Gràcia, donde el ciclista solo dispone de un carril privado y en subida. El ayuntamiento se ha comprometido a realizar un estudio, y en caso de que los expertos no lo consideren recomendable, los socialistas retirarán la demanda.