La transformación de BCN

Un barrio de moda que atrae la llegada de vecinos de países europeos

Sant Martí ha pasado del sexto al tercer lugar en contratos de alquiler en cuatro años

V.V.L. / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Antes de la Barcelona olímpica, el Poblenou era un barrio que no pasaba por su mejor momento, en buena medida por la crisis industrial de los 70 y las carencias urbanísticas que presentaba el barrio. Prueba de ellos es que entre 1975 y 1986 perdió un 19% de su población, pasando de 59.375 a 47.937 habitantes, frente al al 3% que perdió la ciudad de Barcelona de media, según datos demográficos de la Universitat de Barcelona. La transformación urbanística que ha experimentado el barrio ha hecho invertir esta tendencia hasta convertirlo en una de las zonas más preciadas para residir en la capital catalana.

Una dinámica que se aprecia en el distrito de Sant Martí, que ha pasado de ocupar el sexto lugar en cuanto a contratos de alquiler en el 2010 a encaramarse a la tercera posición en apenas 4 años, al pasar de los 1.311 contratos a casi alcanzar el medio millar, con 4.928 nuevos alquileres.  Solo el Eixample, con 9.347 casos y, por poco, Sants-Montjuïc, con 4.957, muestran una acitivdad más prolífica en este apartado que el distrito que alberga al Poblenou, sin duda clave para entender esta evolución.

Pese a la acusada reducción del mercado de compra-venta en el sector inmobiliario, también este índice denota la consolidación del Poblenou como uno de los barrios emergentes de la Barcelona del siglo XXI. Prueba de ello es que en los últimos cinco años, su posición en la clasificación del precio medio de venta de un inmueble de segunda mano se ubica entre el 14º y el 15º puesto sin apenas variaciones desde el 2009, según los datos que arroja la estadística oficial del Ayuntamiento de Barcelona. Un puesto meritorio y entre los 73 barrios censados en la capital catalana y una tendencia que demuestra que la revalorización del terreno en el barrio de Sant Martí no es flor de un día.

Que se trata de un barrio con atractivo lo demuestra que uno de cada cinco residentes (20,9%) es de origen extranjero y la mayor parte de ellos, de origen europeo: italianos, con 866 casos, y franceses, con 398 personas, según los indicadores socioeconómicos del consistorio barcelonés del año pasado. En el 2008, antes de que la crisis causara estragos, los italianos eran casi el 40% que ahora (513) e iban seguidos muy de cerca por ciudadanos chinos (442) y paquistanís (417).