Tendencia urbana en BCN

Bares y restaurantes amplían propuestas para atraer clientela

LIVING THE CITY. Itinerante. Consultar horario y lugar en su página web: www.livingthecity.com.  Imagen: Afterwork con taller de estilismo.

LIVING THE CITY. Itinerante. Consultar horario y lugar en su página web: www.livingthecity.com. Imagen: Afterwork con taller de estilismo.

PATRICIA CASTÁN / MARINA MUÑOZ
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mientras algunos esperan que la crisis remita y las facturaciones resuciten, cada vez son más los empresarios que desde restaurantes, bares musicales y hoteles apuestan por sacar partido de las horas menos concurridas de negocio. Por animar al personal no solo a cruzar la puerta del local, sino a que lo disfruten y con suerte fidelizarlo como cliente. Losafterworks,o encuentros con aperitivo después del trabajo, cobran fuerza en la ciudad, mientras que losbrunchintentan ganar clientes de domingo, ampliando la franja horaria de comer de una forma desenfadada. El repertorio barcelonés crece a diario.

En el Gremi de Restauració de Barcelona, su presidente, Gaietà Farràs, tiene claro que en tiempo de vacas flacas muchos restauradores optan por «no estarse quietos y buscar nuevas propuestas», no siempre con el mismo éxito. Las que proliferan en Barcelona se copian y aderezan al gusto local, ya que son comunes en muchos países anglosajones. Losafterworksse celebran entre semana, día con menos actividad de los establecimientos, y suelen contar con consumiciones a precio especial.

Al margen de las propuestas individuales de cada negocio, destacan algunas organizadas, como Be Social Afterwork, donde el emprendedor Sergio Cubero crea una oferta cerrada de diversión, punto para conocer gente y tal vez hacer hasta contactos de negocios, picar un aperitivo italiano con ensaladas y pinchos, escuchar música en directo (del funk al jazz) y tomar una copa. Todo por 10 euros el primer y tercer jueves de cada mes en el Café Royale (Nou de Zurbano, 3. www.meetup.com/besocialafterworkbcn/). «Es un evento cosmopolita donde la gente se reúne para desconectar después del trabajo», resume. Y la gente puede ser un grupo de colegas, o bien personas que van en solitario y establecen nuevas amistades.

Living the City, un club social que nació en Barcelona hace dos años dirigido a mujeres y en el que el ocio es el protagonista, también se ha sumado a la moda. El martes 13 de diciembre llegarán a su décima sesión. «Hacemos un taller temático y cena estilo cóctel, connetworkingsocial y se invita a una mujer de referencia», explica Mónica Calvet, copropietaria del negocio.

En esencia, elafterworkes un respiro, un momento de ocio a mitad de la semana después del trabajo, acompañado con músicachill out, amigos o compañeros de empresa, de un cóctel y, normalmente de tapa (con frecuencia, gratis) que puede llegar a convertirse en cena. Uno de los que han marcado la pauta es el veterano club Hyde BCN (pasaje Domingo, 3), cada jueves, 20.30 horas.

La lista es extensa y los hoteles juegan un papel destacado. Todos los miércoles desde las 19.00 horas, el Bar Marfil, del Hotel Murmuri (Rambla de Catalunya, 104) ofrece cócteles a precios especiales y una degustación gratuita de sus mejores tapas después de la dura jornada laboral. En el caso del B-Hotel (Gran Via de les Corts Catalanes, 389) se oferta el B-Drunch, a diario, por 12 euros que incluye tapas de ibéricos, queso, anchoas de L'Escala y pimientos del padrón y copa de vino o cava.

El martes 6 de diciembre se suma a esta iniciativa el glamuroso bar Rien de Rien, del Hotel El Palace. «Se llevará a cabo cada martes a partir de las 19.00 horas, con dos sesiones de música en vivo (22.30 y 00.30h) , cócteles especiales, sorpresas y, para los 30 primeros clientes, una invitación asnacks», explican.

FICHAJES / Entre los recién incorporados, la nueva coctelería La Martinera (Muntaner, 102) es lugar de encuentro de moda todos los miércoles (de 20.00 a 23.00), con buena música, los tragos de Miguel Ángel Palau y -cortesía del anexo Casa Chelis- canapés, pinchos, tapas calientes y frías y un seductor surtido de pasteles.

También se sube al carro solo este mes, los jueves, a las 19.00, el restaurante y bar Daps (Diagonal, 469), con eldisc jockeyCésar de Melero y gran selección de gintónics.

En fin de semana, en cambio, se impone elbrunch,una fusión de desayuno (breakfast)y almuerzo (lunch) que se suele llevar a cabo los domingos entre las 10.00 y las 16.00 horas. Una combinación de sabores en la que dulce y salado se entrelazan. El concepto, muy de moda en EEUU, ha arraigado en locales y hoteles de la capital catalana gracias a su espíritu cosmopolita y a la gran cantidad de extranjeros residentes.

VERSIÓN MEDITERRÁNEA/ Los huevos Benedict, lospancakes(crepes), el beicon, las frutas y diferentes panes y bollería conforman el tradicional macroalmuerzo. Pero para que funcione aquí se le da un toque local.

Un buen ejemplo, en versión sofisticada, es el que propone el Café Veranda, del Hotel Arts (Marina, 19). «Tenemos unbrunchcon especialidades mediterráneas, que incluye ensaladas y mariscos», detallan. Además, carnes, sushi recién hecho y selección de quesos y embutidos. Si el cliente se lo puede permitir se impone elsprunch,que incluye una sesión en el Spa Six Senses antes del festín.

El B-Lounge, del Barceló Raval (Rambla del Raval, 17) apuesta, a un módico precio (25 euros), por cincocorners(esquinas), dedicados cada uno a una sección gastronómica: cafés e infusiones, repostería, vegetales, panes y embutidos y frutas. Agrega prensa local e internacional y pinchadiscos. El Jardín, del Hotel El Palace (Gran Via, 668), además de unbrunchdel chef Romain Fornell (una estrella Michelin, y unshowcooking), dispone de servicio especial para los más pequeños de la casa, con zona adaptada con tele, DVD, talleres de maquillaje y con canguro.

Más original aún, el Drunch del Eclipse, en los altos del Hotel W, donde ofrecen eldrunchasiático Yum Chao, fusión de merienda y cena, de 15.00 a 17.00 horas, por 20 euros, a base de dim sums, postres y té, amenizado con música.

Entre otros locales más pequeños que han apostado por esta comida están el Milk (Gignas 21), que tras su éxito inicial la monta a diario, de lunes a domingo, de 10.00 a 16.00 horas; su hermano pequeño, el Marmalade (Riera Alta, 4); y el Bar Rosso, cuya decoración evoca clubes de élite del Hong Kong de los años 30 (Hotel Market. Sant Antoni Abad, 10).

«El famoso Bloody Mary, el Bellini y el Mimosa (zumo de naranja y cava) son ideales para acompañar elbrunch», apuntan desde el Dostrece (Carme, 40), restaurante cuyos dueños, originarios de Los Ángeles, importaron la tradición.