Empujón al barrio marinero

La Barceloneta culminará en el 2012 la rehabilitación de 57 fincas

PLAZA DE ANTONI GENESCÀ Arreglos en una de las plazas de las viviendas de La Maquinista.

PLAZA DE ANTONI GENESCÀ Arreglos en una de las plazas de las viviendas de La Maquinista.

ROSA MARI SANZ
BARCELONA

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En febrero del 2010, las obras de remodelación de la finca situada en el número uno de la calle de Magatzems iniciaban la rehabilitación de la Barceloneta en el marco del plan de barrios, un programa de ayudas para transformar núcleos degradados que en esta zona marinera ha tenido entre sus puntales la mejora de edificios. Desde entonces, ya se han ejecutado reformas integrales en 33 bloques, y 24 más acabarán su puesta a punto durante el primer semestre del 2012, cuando se dé por finalizada una actuación que ha supuesto una inversión de 16 millones de euros. Unas intervenciones que alaban los vecinos, pese a que lamentan que se ha dejado pendiente una vieja reivindicación, la de recuperar la Cooperativa Segle XX, una construcción privada que reclaman como equipamiento para uso social.

Para hacer balance de las actuaciones, la concejala de Ciutat Vella, Mercè Homs, paseó por el barrio para mostrar a los medios algunas de las últimas mejoras ejecutadas, unas reformas heredadas de una iniciativa que impulsó el tripartito de la Generalitat (Administración que asume el 50% de la inversión, mientras que el otro 50% sale de las arcas municipales), y que ahora también se ha visto recortada. En este recorrido, sin la participación de dirigentes vecinales, lo que fue calificado por el presidente de los vecinos de la Barceloneta, Manel Moscat, como una «falta de sensibilidad» por parte de la concejala, Homs destacó intervenciones como la que ha permitido conectar el paseo Marítim y la trama urbana histórica a través de dos trabajos: la construcción de una rampa junto a la rehabilitada fuente de Carmen Amaya para superar el desnivel existente para acceder del paseo a la playa, y la remodelación de la calle de Andrea Dòria, donde se ha instalado una plataforma que mejora la seguridad vial modificando la pendiente de la calle.

PLAZAS RENOVADAS / En el último año también se han renovado tres plazas en el interior del conjunto de viviendas conocidas como La Maquinista, las de Pompeu Gener, Antoni Genescà i Corominas y la de La Maquinista, rehabilitadas para favorecer el uso ciudadano principalmente por parte de los vecinos, quienes, remarcó la concejala, han participado en el proceso de mejora y selección del mobiliario urbano. En todas estas zonas se ha renovado la iluminación, se han colocado bancos, se ha sustituido el pavimento de tierra por uno de cemento para resolver los problemas higiénicos que se generaban con la arena y se ha plantado arbolado.

655 PISOS BENEFICIADOS / Aparte de los arreglos en el exterior, sin duda una de las intervenciones más aplaudidas es la de los edificios, hasta el punto de que un año y medio después de haberse puesto en funcionamiento el programa de rehabilitación llegó al límite del presupuesto global que tenía destinado (3,3 millones de euros) y no pudo hacer frente al centenar de solicitudes de comunidades de vecinos. Finalmente, explicó ayer la directora del plan de barrios, Mònica Mateos, el programa acabará repercutiendo en la mejora de 655 viviendas y 48 locales, y se habrán instalado 11 ascensores. Actualmente, las obras de rehabilitación ya han finalizado en 33 bloques y quedan 24 que concluirán antes de verano del próximo año.

Estas reformas se han vertebrado a través de tres tipos de ayudas: la general, que cubre el 60% del presupuesto de cada obra; la adicional, que ha incrementado esta subvención en un 10% en edificios de valor histórico, y el social, que ha cubierto la totalidad del coste. En este último caso se han beneficiado 64 pisos.

Unas mejoras que, en su conjunto, según explicó ayer Gala Pin, portavoz de la Associació de Veïns de l'Òstia, y corroboró el también dirigente vecinal Moscat, satisfacen a los residentes. Aunque con algún pero. «Ha faltado destinar recursos a proyectos para mejorar problemáticas reales del barrio, como la violencia machista», destacó Pin, quien lamentó, como Moscat, que el plan de barrios concluya sin haber satisfecho una reivindicación: reconvertir en equipamientos la antigua Cooperativa Obrera El Segle XX, una construcción privada abandonada que reclaman que adquiera el consistorio para dar acogida a entidades vecinales, que carecen de espacios sociales para sus actividades. En ese sentido, la concejala dejó una puerta abierta. «Debería poder ser un equipamiento para el barrio -aseguró Homs-. Este es un tema que tenemos sobre la mesa para hablarlo con los vecinos y las entidades».