pRESENTACIÓN DE UNA INICIATIVA COMUNITARIA EN CIUTAT VELLA

La Barceloneta se alía para combatir el paro

Vista aérea del barrio de la Barceloneta, el pasado mes de febrero.

Vista aérea del barrio de la Barceloneta, el pasado mes de febrero.

HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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La semilla del ambicioso plan no puede parecer más obvia. "Se trataba de poner en contacto a personas del barrio que necesitaban trabajo con empresas del barrio que necesitaban trabajadores", resume Patricia Giménez, representante del Consorci El Far en Barceloneta Proa a la mar, iniciativa para promover la formación, la ocupación y el desarrollo local en un barrio donde la crisis ha hecho mella entres sus vecinos, mientras los pros (para algunos) y los contras (para otros) del turismo se muestran en todo su esplendor.

El proyecto, presentado ayer, nace del Pla Comunitari de la Barceloneta. "De abajo arriba", subraya Anna Lite, trabajadora del plan, quien resume los tres grandes objetivos estratégicos en la dinamización de la economía local mediante el vínculo con el mar, el fomento del comercio de proximidad y el turismo responsable; la mejora de las oportunidades de ocupación, y la mejora del éxito educativo de adolescentes y jóvenes. Para ello se han adherido al plan, que incluye un pacto para la ocupación y el desarrollo local 2015-2020, desde las asociaciones de vecinos y de comerciantes e industriales hasta el instituto Narcís Monturiol o la cofradía de pescadores.

LOS PRIMEROS FRUTOS

LOS PRIMEROS FRUTOSUno de los proyectos recogidos en Proa a la mar que funciona desde hace un año es el PIOL (el Punt d'Informació y Orientación Laboral). En solo 12 meses ha cerrado 400 contrataciones, con el sencillo método de la puesta en común entre trabajadores y empresas del barrio. "La mayoría en el sector  de la hostelería, con contratos de seis meses. Ya hay 50 empresas que colaboran con nosotros, y el objetivo es seguir en es línea", apunta Diana Agra, dinamizadora del PIOL a través de un plan de ocupación municipal.

"Tenemos la suerte de vivir en un barrio en el que hacemos mucha piña. Cuando hay un problema nos volcamos todos. Lo que echamos de menos es más compromiso de la Administración para dar impulso a un plan que ya funciona y que nace de la gente", prosigue Pepa Picas, de la asociación de vecinos L'Òstia, quien plantea también una idea surgida en la Casa de la Barceloneta. "Nos planteamos rutas turísticas por el barrio guiadas por vecinos, para que les expliquen nuestra historia e incidan en cómo el turismo está transformando el barrio", expone.

NUEVA FORMACIÓN PROFESIONAL

Otro de los puntales de la iniciativa es la formación, campo en el que, además de con las clases de inglés, se han dado ya los primeros pasos. "En septiembre empezará el instituto de la náutica, con un ciclo formativo de grado medio de reparación de embarcaciones", concluye Giménez.