NUEVO ENCUENTRO MULTIÉTNICO

'Barceloneses' importados

La 1ª cita I'm Barcelonian Expat Day para expatriados acerca la ciudad a los foráneos

Cita en el Museu Marítim 8 Ambiente en la feria de expatriados, ayer.

Cita en el Museu Marítim 8 Ambiente en la feria de expatriados, ayer.

PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

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Más de cien países insuflan 267.000 residentes extranjeros a la ciudad de Barcelona. Algunos conforman esa inmigración valiente en busca de oportunidades lejos de un hogar precario. Otros llegan con solvencia económica: con un contrato de trabajo promovido por su empresa, para cursar un máster internacional, montar una empresa o por puro amor a la ciudad y hambre de experiencias. Para los primeros se suelen destinar servicios sociales y educativos; pero los segundos suelen ir por libre, aunque a menudo con muchas preguntas y dudas sobre el funcionamiento de la ciudad, su burocracia, las costumbres y la forma de relacionarse con la población local. Para paliar ese vacío, Barcelona Activa impulsó ayer la primera jornada I'm Barcelonian, Expat Day. Algo así como el día del expatriado, que toma la nomenclatura habitual de otros países donde se celebra anualmente. «Llevo un mes en la ciudad porque quiero montar un pequeño negocio y estoy un poco sola. Aquí he hecho contactos con gente muy interesante de tres países y he conseguido información muy útil», explicaba la francesa Adeline, pese a que no se había inscrito en el networking organizado para facilitar el intercambio.

El expat en sus múltiples versiones (del investigador extranjero que viene para dos años, al directivo que viene en familia y el estudiante que cruza medio mundo para formarse en las prestigiosas escuelas de negocios de la capital catalana) se volcó ayer en el nuevo invento local, donde los 53 estands expositores se quedaron cortos ante el interés que despertó la cita entre empresas de servicios locales. También los talleres sobre cómo tramitar papeleo para la residencia o la creación de negocios, sobre gastronomía, sobre innovación empresarial y otras colgaron el lleno. Y hubo hasta coral asiática multilingüe.

Judith Romera, responsable de Promoción de la Ciudad en Barcelona Activa opina que «es importante acoger, cuidar y fidelizar al talento internacional que viene a la ciudad». Una tropa cada vez mayor, porque «la marca Barcelona tira y algunos vienen para un año sabático y acaban arraigando o impulsando un proyecto». El encuentro quería conectarlos también con barceloneses de cuna. Ayudarlos a cuajar en la urbe, aunque los destinatarios fueran tanto recién llegados como extranjeros instalados hace años que han potenciado nuevas comunidades.

Además de encontrar piso, muebles de alquiler, escuelas, seguros y demás servicios, en el Museu Marítim se desplegaron entidades como el Club Suizo, el Kdf-Círculo de directivos de Habla Alemana -cada vez más- o el Barcelona Women's Network, incrementando sus «más de 250 socias de 30 países». Este colectivo enfocado en obras sociales en su ciudad adoptiva se ha convertido también en una red de mujeres que se apoyan entre sí, sean directivas, madres de familia o solteras, capitaneadas por la holandesa Marieke Severens.

Más de 2.600 expats se sintieron ayer un poco más barceloneses.