Barcelona es una 'rara avis' en el mercado del alquiler de España

La petición del Ayuntamiento de Barcelona para que el Gobierno central regule el mercado del alquiler puede chocar frontalmente con los planteamientos del PP, siempre en el caso de que Mariano Rajoy consiga tejer una mayoría para la investidura. El PP es contrario a cualquier tipo de regulación en este ámbito. Pero la petición navega con otro viento en contra. Barcelona es una singularidad inmobiliaria en España en varios aspectos. Reclama un traje a medida en un país en el que las leyes son más 'prêt-à-porter'.

CAMPEONES EN PORCENTAJE DE ALQUILER

En un país en el que la propiedad ha sido y es aún la fórmula soñada, Barcelona es, con distancia, la ciudad con un mayor porcentaje de pisos en alquiler, un 30% de las viviendas de primera residencia, aproximadamente, y subiendo. Va por barrios. En Ciutat vella es la fórmula mayoritaria (56,6%) y en Nou Barris es minoritaria (19,6%). La media de la ciudad, al final, hace de Barcelona una rarera en el contexto español. En Madrid, el parque de viviendas de alquiler apenas alcanza el 20%. En Valencia está por debajo del 15%. En cifras absolutas, el número de pisos en régimen de alquiler es de 284.000, de los cuales solo 10.500 son propiedad de las administraciones públicas y tienen por lo tanto precios sociales.

Barcelona reclama regular con topes los alquileres de los pisos como Berlín o París

UN PISO, UN INQUILINO

El parque residencial de Barcelona es equivalente al de cualquier gran ciudad del mundo. En Berlín hay 550 pisos por cada 1.000 habitantes. En París, 602. En Barcelona son 506 por cada 1.000 habitantes. En total hay en Barcelona 811.106 viviendas para una población estable a lo largo del tiempo de 1,6 millones de personas. El problema es que un buen pellizco de esa cifra son segundas residencias. La población flotante o temporal de la ciudad es muy alta. Al final, hechas las cuentas, la sorpresa es que en 200.000 pisos de la ciudad vive solo una personas y en otros 192.000 más viven solo dos.

LA LUZ ROJA DE ALERTA EN GRÀCIA

La Vila de Gràcia, la almendra del distrito del mismo nombre, fue el barrio de Barcelona donde más contratos de alquiler se formalizaron a lo largo del 2015. Eso, en cifras absolutas. Fueron más de 1.500, a pesar de que hay barrios, como el Eixample, con un mayor número de viviendas. El precio de estar de moda se traslada, claro, a los precios del alquiler. El metro cuadrado (11,6 euros) está a la par que en Les Corts (11,8) y solo un poco por debajo de Ciutat Vella (12,3 euros por metro cuadrado) y de Sarrià-Sant Gervasi (12,7).