PROYECTO EMBARRANCADO

Barcelona retoma los trámites para resucitar las obras de las Glòries

Desvíos 8La torre Agbar, al fondo, rodeada de las obras de la plaza de las Glòries.

Desvíos 8La torre Agbar, al fondo, rodeada de las obras de la plaza de las Glòries.

Toni Sust / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Barcelona ha retomado este martes el tortuoso y accidentado camino que sigue la obra en curso más relevante, y más conflictiva, para la ciudad. La comisión municipal de Urbanismo ha dado luz verde al proyecto de finalización y construcción de los dos túneles previstos bajo la plaza de las Glòries, con la mirada puesta en licitar ambos proyectos, refundidos en uno, durante el mes de octubre. El gobierno municipal parte de la previsión de que los trabajos, detenidos desde mayo pasado, cuando decidió dar por resuelto el contrato con las empresas que los desarrollaban, se retomarán entre enero y marzo del 2018

Según este guión, el primer túnel estaría completado en el 2020 y el segundo, en el 2021, año en el que la reforma de la plaza, con la finalización de las obras complementarias de instalaciones y de los acabados, se daría por terminada.

Comisión retrasada

El trámite de la aprobación estaba previsto para la semana pasada, cuando los registros policiales en varias sedes de la Generalitat llevaron a la suspensión de la comisión por lo convulso de la jornada. Ello obligó a celebrar una comisión extraordinaria de la comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad este martes, en la que se ha procedido a la aprobación inicial del proyecto de los túneles de Glòries por un importe total de 149.267.648 euros con el voto favorable del gobierno, el grupo Demòcrata, el de Ciutadans y el de ERC. Ahora, la iniciativa estará un mes en exposición pública y será aprobada en otra comisión de Urbanismo.

De esa cantidad, 96,7 millones corresponden a la primera fase del túnel -incluyendo lo ya ejecutado-, situada entre las calles de Badajoz y Castillejos, que ha sufrido algunas modificaciones desde que la alcaldesa, Ada Colaudecidió rescindir el contrato del consistorio con las empresas que estaban llevando a cabo las obras, la UTE integrada por Comsa, Copisa, Benito Arnó e Hijos y Rogasa. Una resolución que todavía está tramitándose, en su parte final.

Licitación conjunta

El segundo túnel, previsto entre Badajoz y la Rambla del Poblenou, tiene un presupuesto asociado de 52,5 millones de euros, y ha sido un motivo de preocupación para los vecinos, que habían reclamado que se hiciera de forma paralela al primer túnel, y del que se llegó a temer que no se acabaría haciendo. Cuando Colau anunció la rescisión del anterior contrato también avanzó que ambos proyectos se licitarían conjuntamente. La licitación se hará por lotes, para repartir la responsabilidad entre varias empresas.

El primer tramo del túnel sufre una serie de modificaciones: un cambio en la geometría de las pantallas de hormigón armado, ajustándola a la situación del sifón existente bajo las líneas del ferrocarril; el perfeccionamiento del procedimiento de ejecución del túnel bajo los túneles ferroviarios existentes; nuevas estructuras por la variación de la ejecución de los desvíos del alcantarillado; cambios en la definición geométrica para adaptarlas a la nueva situación provocada por el cambio de rasante, y un cambio en la rampa de Besós, de muro pantalla por muro pantalla de pilonas.

Los túneles

El primer tramo del túnel, el que discurre entre Castillejos y Badajoz, tiene una longitud de 508 metros y es el más profundo: pasa por debajo de los túneles ferroviarios, 25 metros por debajo de la plaza. El segundo, de Badajoz a la Rambla del Poblenou, medirá 449 metros y estará a 10 metros de profundidad.

En la comisión, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha subrayado que el gobierno persigue que el proyecto de Glòries siga "con un mayor control público". Sanz ha aludido a la agregación de mecanismos para conseguir ese mayor control así como para combatir ofertas demasiado bajas en la nueva adjudicación.

El grupo Demòcrata, el primero de la oposición y el que empezó la obra de Glòries en el anterior mandato, con Xavier Trias como alcalde, ha votado a favor del proyecto. Su concejal Jordi Martí ha asegurado que el gobierno ha rectificado su discurso de oposición a las grandes obras, y, como el concejal de Ciutadans Santiago Alonso y el del PP Javier Mulleras, ha asegurado que el segundo túnel no estaba en los planes de Barcelona en Comú. El republicano Jordi Coronas ha dicho que no será ERC "quien retrase un minuto más el calendario" y también ha votado a favor. 

La plaza maldita

La plaza de las Glòries es uno de los proyectos centrales de Barcelona por cerrar. Nunca acabó de encontrar la forma que querían los vecinos y los socavones en la planificación de la zona han sido considerables. La última temporada del culebrón empezó en abril pasado, cuando el gobierno de Colau decidió resolver el contrato con la UTE responsable de las obras argumentando que parte de los 19 meses de retraso acumulado del proyecto, en concreto siete meses, son imputables a las empresas.