Barcelona rechaza la subida de tarifas y pide a la ATM que rectifique

La oposición reclama que la subida sea como máximo el IPC

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La comisión de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona ha manifestado su desacuerdo con el incremento de tarifas del transporte público para el 2014 que ha aprobado la Autoridad del Transporte Metropolitano, y le ha instado a rectificar para que, como máximo, sea el equivalente al IPC.

El gobierno de CiU, en minoría, no ha podido impedir con su voto en contra que se aprobasen dos proposiciones, una de ICV-EUiA y otra de UpB, con este objetivo, ya que ambas han sido apoyadas por toda la oposición.

El primer teniente de alcalde y presidente de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Joaquim Forn, ha reclamado "actitudes responsables", ha justificado la necesidad de estos incrementos porque "el sistema no aguanta" y ha recordado que TMB acumula casi 546 millones de deuda.

Forn ha advertido de que "mantener el servicio es imposible" si no se incrementan las aportaciones de las administraciones y se llega a un acuerdo en cuál ha de ser la de los usuarios, que ahora supone el 43 % del coste del servicio.

La Autoridad Metropolitana del Transporte aprobó una subida media del 3,5 % en las tarifas para 2014, pero que en el caso de la tarjeta integrada T-10, el título más utilizado por los barceloneses, ha sido del 5,10 %, lo que la ha situada en 10,30 euros.

Joaquim Forn ha señalado que, a pesar del incremento, la T-10 de la región metropolitana de Barcelona es la más económica entre las de las ciudades europeas, a excepción de Roma.