Barcelona pugna por crear un icono de Nochevieja

Barcelona quiso hace un año «llenar un vacío» en el calendario de actividades de la ciudad y 70.000 personas respondieron tomando las uvas al pie de Montjuïc por Nochevieja y aplaudiendo la resurrección de aquel Ser del Milenio que años atrás había saludado el cambio de siglo en la capital catalana. Una reacción lo bastante cálida como para que Turismo de Barcelona y el ayuntamiento decidieran repetir el invento, con la ambición de consolidarlo como «icono» entre las celebraciones internacionales. La concejala de Economia, Sònia Recasens, asumió ayer que Barcelona aún está lejos de rivalizar con las grandes movilizaciones que se organizan en ciudades como Nueva York, Londres y Sídney, pero que el objetivo es irse posicionando poco a poco con las señas distintivas de la «creatividad y la innovación». Y aunque este año sigue aspirando sobre todo a ser un espectáculo familiar, la discreta campaña promocional ya ha comenzado a nivel mundial.

El consorcio turístico ha optado por ir dando a conocer al mundo cómo se celebra en Barcelona la despedida del año. No es una gran campaña, ni hay una gran estrategia de márketing detrás. Es más bien una labor de hormiga, sutil, pero que quiere ir haciendo mella en pos de ese posicionamiento de destino de Nochevieja. Su presidente, Joan Gaspart, explicó ayer que su felicitación enviada a 16.000 turoperadores, agentes de viajes y otros contactos del sector en todo el mundo ha consistido precisamente en imágenes del exitoso debut del año pasado del nuevo montaje de La Fura dels Baus. Para que descubran a ese Ser del Milenio global que aúna un punto «místico, físico y tradicional», según Carlos Padrissa, uno de los directores de La Fura.

El show de este año será muy parecido, porque escenario (la avenida de Maria Cristina) y protagonista (el gigante del milenio) se repiten con vocación de ser la foto fija de un icono, que el año pasado atrajo a 70.000 asistentes y en esta edición espera crecer. Pero cambian la banda sonora, el guion y algunas «sorpresas» que sus instigadores quieren reservarse para el final. El formato vuelve a estar centrado en el momento de las campanadas y no es una fiesta como tal, enfatizó Recasens, convencida de que esa noche los locales de ocio no han de tener rivales gratuitos. Empezará a las 23.30 horas con la entrada del fuego a cargo de colles castelleres que recorrerán la avenida, y cuando lleguen al escenario se iluminarán las fuentes de Montjuïc. Entonces entrará en escena el campanero, que dirigirá un primer ensayo de la cuenta atrás.

Emoción y memoria

La cara más nostrada de la noche la vuelven a aportar los Castellers de Sants, que levantarán una composición, mientras se abre paso el Ser del Milenio. El castillo se deshará entonces para que sus integrantes trepen por las extremidades del gigante de 15 metros para dotarlo de vida y latidos.

Un compás que el público puede ir ensayando en casa con su móvil, ya que la luz que emita marcará ese ritmo vital. Emoción y nervio irán de la mano de memoria histórica y simbología. Este año, la vista estará puesta en el 700º centenario de la muerte de Ramon Llull (a través de un castillo de palabras) y también se aludirá al año internacional de la luz (2015) decretado por la Unesco, entre otros. Muchos leds y juegos de luz a sumar al montaje de agua, música y fuego, y con participación de Santi Arisa y Ginesa Ortega. Y del enxaneta coronando el cim, mientras en pantalla un globo terraqueo muestra zonas del planeta donde ha ido entrando el Año Nuevo.

En Barcelona, no habrá lugar para confundir cuartos y campanadas, pero tan pronto se entre en el 1 de enero la celebración se disolverá en cuestión de minutos. Por contra, está previsto amenizar con música de los años 60, 70 y 80 la espera de los que decidan llegar a partir de las 21.00 horas, como sucedió hace un año cuando algunos improvisaron un pícnic. Recasens recordó ayer que en la zona, no obstante, hay amplia oferta de restauración y bares, desde la plaza de Espanya al Poble Sec.

En la logística de los fastos, con los que se encauza una «nueva tradición», juega un papel primordial la retransmisión en directo por el canal autonómico de televisión.

TV-3 ha firmado un acuerdo hasta el próximo año, después de alcanzar una alta audiencia el año pasado. Las imágenes tomadas serán distribuidas a nivel internacional por una empresa de comunicación.

La ciudad invertirá un total de 450.000 euros en la cita, cuya procedencia será de nuevo público-privada. En estos momentos se sabe que Clear Channel (de Bicing) será patrocinador, pero resta cerrar otros contratos de colaboración.

Acciones

Proyectar la ciudad «al mundo con sus valores de talento e innovación asociados a la marca Barcelona» y con «su impronta» es el reto. Y las herramientas, además del multitudinario mailing a 16.000 operadores, son la web de Turismo de Barcelona para promocionar el montaje, las redes sociales del consorcio, la propia campaña de Navidad en Europa y una acción centrada en estas fechas en Italia, Francia y el resto de España. Estos tres últimos son los grandes emisores de viajeros de Nochevieja a la capital catalana en los últimos años, destacaron.