CAMPAÑA DE SENSIBILIZACIÓN
Barcelona propone controles voluntarios a los diésel para medir cuánto contaminan
El Ayuntamiento de Barcelona quiere librar una batalla a la contaminación. Cada vez que pueden, los responsables municipales se refieren a las 3.500 muertes prematuras que se producen en el área metropolitana como consecuencia de la mala calidad del aire. Ya sea al defender el día sin coches, la conexión del tranvía por la Diagonal o al presentar los planes para triplicar la red de carriles bicicarriles bici, el gobierno de Ada Colau considera que uno de sus objetivos del mandato es aplicar medidas correctoras para disminuir las emisiones y así cumplir los límites que marca la Unión Europea.
A escasos días de que comience en París la Cumbre del Clima y tras anunciar la creación de la Mesa contra la Contaminación del Aire, el ayuntamiento ha anunciado la puesta en marcha de la campaña "Menos humo y menos ruido. Nuevos aires para Barcelona", cuya aspiración es concienciar a la ciudadanía y hacerla corresponsable de lo que respira y del ruido que emite.
EN SANT ANDREU Y HORTA-GUINARDÓ
A partir del lunes 30 y hasta el 4 de diciembre está previsto instalar controles para medir la contaminación de los vehículos. No obstante, serán voluntarios. Una pareja de la Guardia Urbana y tres técnicos municipales (dos dedicados a la vigilancia de los humos y la otra al ruido) se colocarán en el número 35 de la calle de Navas de Tolosa (Sant Andreu) y en el número 167 de la avenida Verge de Montserrat (Horta-Guinardó).
Allí, de forma aleatoria, medirán a todo aquel conductor de un vehículo diésel que se preste. Lo harán con un aparato que se llama opacímetro, que se usa igualmente en los exámenes de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), que se introduce en el tubo de escape del coche. A ellos se les sensibilizará acerca del problema que representa ese tipo de motores, ya que desprenden unas partículas muy finas que son muy nocivas para la salud.
CONSEJO DE IR AL TALLER
En el caso de las motocicletas y ciclomotores, estos dos controles, que estarán instalados entre las 10.00 y las 13:00 horas, medirán el ruido para evitar que circulen con un tubo de escape no homologado. En todos los casos se les entregará un folleto informativo con el resultado y, si no cumplen con los requisitos, se les aconsejará pasar por un taller para reparar la anomalía.
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