BCN ingresa 9,23 millones por la tasa turística del 2015

Turistas con maletas en el centro de Barcelona.

Turistas con maletas en el centro de Barcelona. / periodico

PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

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La brecha que separa al equipo de Colau y la mayor parte de la oposición municipal de Barcelona en materia de promoción económica vuelve a evidenciarse en la comisión de Economia y Hacienda, que ha servido de escenario para dar a conocer el balance económico de la tasa turística que acumuló la ciudad en el 2015. Por la vía ordinaria fueron 7,23 millones de euros ya ingresados, a los que este año ha habido que sumar otros dos millones extraordinarios que se utilizarán para tratar de minimizar el impacto de la afluencia turística en el espacio público en las zonas más afectadas.

El consistorio se queda anualmente con un 34% del impuesto que recauda la Generalitat. Los 7,23 millones ordinarios de euros de este año se han repartido, como está estipulado, al 50% con Turismo de Barcelona. La tasa nació para fomentar el turismo con recursos propios y mejorar las políticas turísticas de los municipios. En el caso de la aportación extra para Barcelona, pactada hace casi un año por el conseller Felip Puig y la entonces responsable municipal del área económica, Sònia Recasens, se estipuló que podría revertir en subsanar efectos secundarios del éxito turístico, algo que Colau ratificó el pasado diciembre. No obstante, el destino final de ese dinero tendrá que ser determinado por la comisión bilateral que preside el Govern.

DESENCUENTROS

En la comisión no ha habido consenso sobre el reglamento del nuevo consejo Turismo y Ciudad, para el que la mayoría se reservó derecho de voto en el próximo pleno. Ni sobre la proposición del PP para seguir promocionando el turismo sanitario (también con petición de CiU en los mismos términos), después de que Colau se desmarcara del acuerdo anunciado entre Turismo de Barcelona y el Govern para crear una marca como destino médico. Según defendió ayer el concejal responsable de Turismo Agustí Colom, el ayuntamiento descarta destinar recursos  públicos -unos cien mil euros- a tal efecto. Pero CiU, PP, Ciutadans y PSC aprobaron la propuesta, al considerar que -sin afectar a la atención pública- genera ingresos y turismo de calidad al conjunto de la ciudad, más allá de la factura propiamente médica y de generar prestigio internacional. Hasta ERC, que se abstuvo, incidió en esos aspectos. No obstante, Colom dejó claro que en el futuro fiscalizará cualquier iniciativa que lidere Turismo de Barcelona, donde desde hace años se impulsan diversos programas de promoción (turismo de congresos, de cultura, de gastronomía, compras...) que, por lógica, siempre beneficiarán a operadores privados pero tienen un impacto global.

A las proposiciones y preguntas del PSC y ERC sobre la regulación de los horarios comerciales en festivo en las zonas turísticas, Colom no avanzó datos sobre el resultado del fallido proceso participativo (que se saldó con poco más de 1.500 aportaciones ciudadanas y unas 370 por parte de comerciantes), pero aseguró que pese a los retrasos acumulados mostrará los resultados de la consulta en una jornada específica que se celebrará el 2 de febrero.  

Sobre los horarios comerciales,