Entrevista a Henrik Sprengel, fundador del Grupo HS3

"Barcelona tiene un atractivo increíble y es un imán de creatividad"

EL PERIÓDICO realiza, en colaboración con Barcelona Global, una serie de entrevistas a profesionales internacionales que han escogido vivir y trabajar en Barcelona. Se trata de personas nacidas y formadas en el extranjero que por su experiencia, formación, capacidad emprendedora y creatividad aportan valor añadido a la economía global y pueden ofrecernos otra visión de la ciudad.

Este emprendedor alemán considera que la ciudad debería dotarse de un marco de inversión y financiación semejante al que hay en las grandes capitales europeas

Henrik Sprengel

Henrik Sprengel / periodico

L. D. / BARCELONA

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Henrik Sprengel nació en Alemania hace 45 años. Llegó a Barcelona en el 2002 y está casado con una catalana, con la que espera una niña. Ha vivido y trabajado en ciudades como Múnich, Roma, Berlín, Nueva York, Londres, Shanghái, París o Grenoble. Tras varias experiencias profesionales en el mundo empresarial, fundó junto a su hermano el Grupo HS3, una empresa que crea y impulsa nuevos proyectos y compañías, como Cooltra, que fue la primera empresa que co-fundaron. La mayoría de las empresas tienen su sede en Barcelona y, en total, generan en la ciudad más de 300 puestos de trabajo. Actualmente trabaja como CEO de un proyecto centrado en los beneficios medicinales del cannabis. En el 2013 creó el Espronceda, Center for Art & Culture, que cuenta con un programa para atraer a artistas y nuevos talentos creativos a Barcelona. Es un proyecto sin ánimo de lucro y el objetivo es devolver el espíritu cultural que Barcelona les ha aportado durante estos años.

-¿Por qué escogió Barcelona? Estaba trabajando en Shanghái para una multinacional de la comunicación, cuando me enviaron a Barcelona para un proyecto de seis meses. Me gustó tanto la ciudad que decidí convertirla en mi hogar. Seguí un par de años más en el mundo de las grandes multinacionales y después decidí crear mi propia empresa. Aunque en aquel momento fue una decisión vital, estoy convencido de que también fue acertada a nivel profesional. Después de mi primer trabajo, abogado en un gran bufete inglés en Berlin, decidí hacer un MBA; aposté por INSEAD, Francia, pero si hubiera ido al IESE, mi segunda opción, probablemente me hubiera enamorado ya antes de esta fabulosa cuidad.

-¿Qué aspectos de la ciudad destacaría como positivos? Obviamente, el clima y la comida. También me gusta mucho su gente: la energía que desprende la ciudad resulta fascinante y muy inspiradora. Me encanta el mar y practicar kite-surf. ¿En qué otra ciudad puedes disfrutar de playas como éstas? Poder esquiar durante la mañana y comer paella en la playa, todo el mismo día, ¡Es una experiencia única! La ciudad tiene una gran infraestructura, está bien conectada con otras grandes ciudades y su oferta cultural es magnífica. Barcelona tiene un atractivo increíble y es un imán de creatividad. Tiene potencial de ser uno de los ‘hubs’ de ‘start-ups y tecnología más importantes de Europa e incluso del mundo.

-¿Qué aspectos hay que mejorar? Desde el punto de vista del emprendimiento, a Barcelona todavía le falta un marco de inversión y financiación comparable al de otros `’hubs’ como Londres, Berlín o París. Con suerte, los éxitos de las ‘start-up’ establecidas en Barcelona harán que algunos emprendedores se conviertan en ‘business angels’ e inviertan en nuevos proyectos en la ciudad. Además, la burocracia sigue siendo un obstáculo, aunque ha mejorado mucho y es más llevadera que en otros países.

-¿Cuál siente que es su ciudad? Sin duda, mi hogar está aquí; sólo Berlín podría competir con Barcelona. A veces echo de menos los inviernos blancos de mi infancia en Alemania, pero incluso aquí puedo tener eso: solo tengo que conducir una hora y media hasta los Pirineos.

-¿En qué aspecto de su sector destaca positivamente la ciudad? En Barcelona hay muchísimo talento y dos de las escuelas de negocios más importantes del mundo. Aquí puedes encontrar a profesionales altamente cualificados con mejores condiciones que en otras ciudades. Talentos creativos de campos muy distintos se sienten atraídos por Barcelona y, al mismo tiempo, la ciudad ejerce un gran poder de atracción sobre estos profesionales.

-¿Recomendaría a un amigo venir a vivir a Barcelona? No tengo que convencer a mis amigos para que vengan a Barcelona: la mayoría quiere venir sin necesidad de convencerles. Siempre recomendaría Barcelona como la mejor ciudad del mundo para vivir y trabajar; a pesar de que los salarios son más bajos que en otros países europeos, la calidad de vida lo compensa.