INCIVISMO EN LA CIUDAD

Barcelona gasta al año 2,2 millones en limpiar orines de las calles

El consistorio abre la puerta a volver a instalar lavabos públicos

Un operario limpia orines en una calle de Barcelona.

Un operario limpia orines en una calle de Barcelona. / periodico

ROSA MARI SANZ / Barcelona

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La ofensiva que lleva a cabo elAyuntamiento de Barcelona para acabar con la práctica deorinar en lavía pública, principalmente en zonas de ocio nocturno como Ciutat Vella, elEixample ySant Martí, parece no disuadir a losincívicos, pese a que cada vez se multa más.

Desde julio y hasta diciembre pasados, la Guardia Urbana ha sancionado a 4.061 personas por miccionar y escupir (los menos), lo que supone un incremento de cerca del 13% respecto al mismo periodo del 2010, pero sigue gastando al año 2,2 millones de euros en el servicio específico de limpieza para higienizar las aceras, un gasto que en el actual marco de recortes el ayuntamiento considera todavía más intolerable.

Lo ha explicado este martes el concejal de Medio Ambiente, Joan Puigdollers, quien ha abierto la puerta a la instalación deurinarios públicos, que desaparecieron de la ciudad hace años porque no se podía garantizar un uso correcto, higiénico y seguro.

No obstante, el edil ha precisado que antes deberá estudiarse el coste y su gestión. Por lo pronto, ha hecho un llamamiento a los establecimientos de pública concurrencia para que faciliten el acceso de sus lavabos a las personas que lo soliciten, aunque no sean clientes del local, y ha insistido en que la policía municipal seguirá presionando para combatir estos actos incívicos.