Barcelona gana población gracias a los extranjeros

La población barcelonesa  ha sufrido en los últimos  años una evolución poblacional de altos y bajos en función de la inmigración. Desde principios del siglo XX hasta los años 70, la norma fue el crecimiento. En las décadas de los 80 y los 90, el colectivo de residentes en la ciudad menguó, para crecer de forma muy significativa a partir del 2000, cuando se inicia una gran llegada de foráneos, que se frena en el 2008 por el efecto de la crisis.

A partir del 2015, con 1.609.550 barceloneses, se retornó al crecimiento, aunque tímidamente: en el 2016 había un millar de personas más. La última estadística de población vinculada al padrón municipal, que se ha dado a conocer este sábado, registra un aumento más significativo durante el año anterior: el 1 de enero del 2017 había en la ciudad 1.625.137 personas empadronadas en Barcelona, 14.170 más que 12 meses antes, un 0,9% más.

Seis particularidades de la población barcelonesa

El incremento de la población ha sido posible por el de la población extranjera. El aumento global en 14.170 empadronados se explica por un incremento de 20.885 personas en el colectivo de foráneos, en el mismo año en el que 6.175 registrados de nacionalidad española  dejaron de estar empadronados. A primera vista, el dato casa con la sensación de que desde hace entre uno y dos años se ha generado un movimiento creciente de fuga de la ciudad. Es la fuga de vecinos de Barcelona que no pueden seguir en la ciudad por razones económicas. Y entra estas destaca el aumento del precio del alquiler.

GRÀCIA, SAGRADA FAMÍLIA, BARCELONETA

El descenso de vecinos de nacionalidad española se da en 54 de los 73 barrios que forman los 10 distritos de la ciudad. Y la sensación de que el alquiler podría haber influido se ve alimentada por la lista de los barrios que más vecinos de nacionalidad española perdieron durante el 2016. La Vila de Gràcia, que perdió a 501 empadronados, es el primero en número, seguida de Sagrada Família (489 vecinos menos), la Barceloneta (408 menos) y el Poble Sec (368 menos). Son barrios en los que el turismo tiene una presencia muy relevante (Barceloneta) o que ha cobrado mucha más fuerza en el último año (Gràcia).

CIUTAT VELLA CRECE

Si durante el 2015 algunos distritos perdieron vecinos, durante el 2016 ha aumentado el número de residentes en todos ellos, siendo el de Ciutat Vella el escenario de la mayor subida: un 1,8%: ha pasado de 100.451 habitantes el 1 de enero del 2016 a 102.250 un año más tarde. Es un dato significativo, ya que el distrito con más presión turística había visto caer su población en más de 12.700 personas en los últimos 10 años

La población extranjera refuerza su peso en la ciudad: crece el número de empadronados foráneos en todos los distritos y en todos los barrios menos el de La Clota (Horta-Guinardó).  En Barcelona residen ahora 288.675 extranjeros, un 17,81 del total de la población (en el 2016 este porcentaje se situó en el 16,6% y en el 2009 había llegado al 18%). La evolución ha sido vertiginosa: a mediados de los 90 había un 2% de extranjeros en la ciudad.

DISTRITOS, BARRIOS, NACIONALIDADES

El distrito que más extranjeros gana es el Eixample (4.542 personas), seguido de Sant Martí (2.876) y Ciutat Vella (2.464). En términos relativos, el mayor incremento se dio en Les Corts (un 9,6% más), Sarrià-Sant Gervasi (9,4%) y el Eixample (9,2%).

Por barrios, los que más empadronados extranjeros ganan son la Nova Esquerra del Eixample (982), el Raval (879), l’Antiga Esquerra del Eixample (854), la Dreta del Eixample (821), la Sagrada Família (791) y la Vila de Gràcia (716).

Por país de origen, todos los colectivos crecieron del 2016 al 2017 menos cinco: bolivianos, guineanos, ecuatorianos, noruegos y suecos, con reducciones mínimas. La principal comunidad es la italiana, con 29.272 miembros, 2.279 más que un año antes, seguida de la china (19.866) y la paquistaní (19.285).

Los vecinos de Barcelona que han nacido en la ciudad suponen este año el 51,4% del total. Si la tendencia a la pérdida de vecinos prosigue podría llegar a darse el dato de que este colectivo deje de ser mayoritario en breve, pero la verdad es que incluso cuando apenas había inmigrantes en Barcelona, los nacidos en ella nunca, desde los 80, llegaron a constituir el 60%. La diferencia es que en las últimas décadas el colectivo de nacidos en el extranjero ha adelantado al de nacidos en otras localidades catalanas y españolas.

En los últimos 35 años, la media de edad de los barceloneses ha subido seis años hasta estabilizarse en una media de 44 años de edad.

UN 12,5% VIVE SOLO

Los barceloneses empadronados (como se ha dicho, 1.625.137) residen en 658.375 domicilios, lo que arroja una media de 2,47 personas por vivienda. En casi un tercio del total, un 30,9% de los domicilios, 203.327 hogares, solo vive una persona. Dicho de otro modo: un 12,5% de los barceloneses viven en solitario. En el 20% de casas reside algún vecino extranjero. En un 9,4% solo viven foráneos.

Por edades, la estadística de población destaca que la población infantil sigue creciendo. En Barcelona, hay 205.871 niños de menos de 15 años, 2.115 más que en el 2015. Constituyen un 12,7% de la población total. La tendencia de incremento de la población infantil se inició en el 2006. El barrio con más niños, en porcentaje, es Diagonal Mar (19.6% de los vecinos), y los que tienen menos, el Gótico y la Barceloneta, epicentros del turismo, con un 8,4 de menores de 15 años.

ESTUDIOS

Un 2,8% de los barceloneses no tiene estudios; un 18% tiene estudios primarios; un 21,5%, el graduado escolar; un 25,3%, el bachillerato o una formación profesional, y el 30,9%, estudios universitarios.