Barcelona empieza a recuperarse del apagón en el alumbrado público

ElAyuntamiento de Barcelona ha informado este viernes de que entre la noche del miércoles y esta mañana se han arreglado 138cuadros eléctricos, devolviendo a la vida cerca de 27.300 puntos deluz en los distritos de Sant Martí, Sant Andreu y Nou Barris, afectados por unapagónpresuntamente relacionado con la huelga que desde el lunes mantienen los trabajadores de la empresa subcontratada para el mantenimiento del alumbrado público en esos tres puntos de la ciudad, que acumulan seis días de estupor ante unas farolas convertidas en estériles columnas de hierro que no alumbran.

El ayuntamiento decidió la madrugada del miércoles ponerse las pilas tras un decreto de emergencia firmado por el alcalde Trias. El número de quejas recibidas empezó a multiplicarse a partir del sábado. De las 15 o 20 habituales se pasó a la punta de 310 avisos registrados el martes. Como diría aquel, no hacía falta decir nada más: alguien se estaba encargando de que no se hiciera la luz, pero para afirmarlo, primero era menester demostrarlo. El consistorio lo confirmó ayer y lo compartió a través de una nota.

«La mayor parte de las incidencias las está provocando la manipulación de los mecanismos de protección magneto térmica y diferencial, la manipulación del elemento de gobierno de la encendida y apagada o, incluso, el corte de líneas eléctricas», reza el texto, que detalla el dispositivo para resolver el apagón que sufren desde hace seis días varias zonas de Sant Martí, Sant Andreu y Nou Barris.

Técnicos externos

Para acometer el trabajo, el ayuntamiento cuenta con la colaboración de algunos trabajadores de Imesapi, la compañía concesionaria que está en pleno conflicto laboral y que se encarga de dar cobertura a estos tres distritos afectados. Sin embargo, puesto que los servicios mínimos marcados por Treball eran de solo dos empleados por turno, el gobierno municipal ha tenido que contratar a técnicos ajenos a esta empresa para poder hacer frente al aluvión de averías, cumpliendo así con el decreto que declaraba «la emergencia por riesgo grave de sabotaje u otro infortunio relacionado con la iluminación pública de Barcelona».

Riesgo evidente

A ese objetivo de dotar a la ciudad de mayor confort se unieron las palabras del máximo responsable de la Guardia Urbana, el intendente mayor Evelio Vázquez, que explicó que la percepción de inseguridad «en las zonas grandes de calles sin luz es evidente». Del mismo modo, el jefe de la policía local admitía: «El riesgo de la comisión de delitos y faltas, principalmente contra el patrimonio, aumenta sin ninguna duda». Para ello, Vázquez reclamó «la adopción de medidas que permitan paliar o resolver esta incidencia lo más pronto posible teniendo en cuenta el riesgo que está asumiendo la ciudadanía».

El ayuntamiento ha acordado abrir un expediente a Imesapi por incumplimiento del contrato al considerar, entre otras cosas, que no se han cumplido los servicios mínimos. El consistorio también actuará judicialmente contra las personas que se demuestre que son responsables de los sabotajes o manipulaciones intencionadas de las instalaciones de iluminación