Sistema para orientar a invidentes

Barcelona corrige el fiasco de las guías rugosas en paradas de bus

Instalación de las nuevas baldosas diferenciadas en una parada de bus situada en el paseo de la Bonanova, poco antes de llegar a Anglí, ayer.

Instalación de las nuevas baldosas diferenciadas en una parada de bus situada en el paseo de la Bonanova, poco antes de llegar a Anglí, ayer.

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
BARCELONA

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Sirva una anécdota para ilustrar el asunto. Algunos de los máximos responsables de la ONCE en Catalunya admitían hace tres años que habían conocido el proyecto de los encaminamientos del bus al encontrar una de estas franjas de caucho en la parada que hay junto a su delegación, en la calle de Sepúlveda. Mucho escondía aquella confidencia. El ayuntamiento había decidido, con buen criterio, que las personas ciegas debían disponer de una guía en el firme para percatarse de que ahí tenían el apeadero de una línea de TMB. El problema se centró en elcómo,ya que en ningún caso se contó con la opinión de los principales beneficiarios de la medida. Se optó por un sistema que se ha demostrado fatídico, tanto para el ciudadano como para la propia acera. Ahora, el ayuntamiento cambiará esas láminas de goma que dejan una imborrable marca de resina en el suelo. Lo hará por fases, gastando 734.000 euros para corregir lo que en su momento ya costó 1,3 millones, sufragados por el Gobierno central.

Ya lo adelantó este diario hace ahora un año. Tras constatar que no son aptos para la vía pública, el concejal de Movilidad, Eduard Freixedes, compartía la necesidad de enmendar lo que consideraba «un error garrafal». El principal inconveniente de la franja rugosa ha sido su escasa adherencia al suelo. Es habitual encontrarse gomas colgando y pedazos que han saltado, situación que ha generado un total de 517 incidencias en poco más de tres años. Para enmendar el desaguisado, el consistorio enmendará las piezas instaladas en 1.300 paradas, la mitad de las que se modificaron, previo diálogo con el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad y con la ONCE. El resultado es una guía que queda integrada en el propio firmamento, sin relieves traicioneros.

En la primera fase, hasta el 21 de diciembre, está previsto actuar sobre los encaminamientos situados en aceras de baldosas, colocando losas diferenciadas y retirando las malogradas gomas. Entre enero y febrero se sustituirán las franjas rugosas colocadas sobre aglomerado, asfalto, hormigón o pavimento de piezas especiales, aplicando una resina especial de doble componente, con diferente textura para que sea detectable para los invidentes.