Adiós al plan de equipamientos educativos del bipartito

Barcelona certifica su intención de no levantar más guarderías públicas

La Escola Bressol Municipal El Putget, en octubre del 2009.

La Escola Bressol Municipal El Putget, en octubre del 2009.

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

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El nuevo concejal de Educación del Ayuntamiento de Barcelona, Gerard Ardanuy, certificó ayer lo que el alcalde, Xavier Trias, ya había dejado claro durante la campaña electoral: que la apuesta del nuevo equipo municipal en cuento a la educación preobligatoria -de los 4 meses a los 3 años- es el concierto de plazas públicas en guarderías privadas en lugar de la construcción de centros municipales. El entonces candidato ya habló antes del 22 de mayo de la creación de 10.000 plazas de guardería a partir de conciertos con empresas privadas, idea que comparte el líder municipal del PP, Alberto Fernández Díaz.

«El modelo de guarderías del PSC era una bomba de relojería presupuestaria», aseguró ayer Ardanuy durante la rueda de prensa de balance del inicio del curso 2011-2012. El concejal apuntó que el «afán» constructor del anterior gobierno es insostenible. «Se ha invertido mucho dinero público en construcción para un objetivo no cumplido, ya que solo se satisface al 53% de la demanda», insistió el concejal nacionalista, quien aseguró que el futuro modelo del concierto no se llevará a la práctica hasta el curso próximo, ya que no se puede implantar «en tres meses». Para Ardanuy, quien insiste en que «no se trata de privatizar nada», el objetivo es que ningún niño que lo necesite se quede sin plaza.

Albert Recio, miembro de la comisión de educación de la Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB), tacha este cambio de «muy negativo». Para el dirigente vecinal, el nuevo modelo «no hará más que introducir nuevos elementos de discriminación». «Igual que a nadie se le ocurriría no construir escuelas de primaria, no edificar guarderías es una muestra más de que CiU no cree en la educación preobligatoria», apunta Recio, quien ve en el concierto una «nueva apuesta de CiU por lo privado». «Con iniciativas como estas, CiU demuestra que en realidad su idea es que los niños donde deben estar es en casa con su madre», reflexiona Recio.

La Federació d'Associacions de Mares i Pares d'Alumnes (FAPAC) acogió el anuncio con miedo. «En la FAPAC apostamos decididamente por la escuela pública e inclusiva, pero desconocemos los detalles del proyecto, así que no podemos valorarlo», apunta Laura Colls, miembro de la comisión de guarderías de la FAPAC, quien afirma esperar desde hace meses una reunión con el concejal. Para Colls, será «muy difícil» que con el concierto se pueda igualar el «altísimo nivel del modelo actual, tanto en equipamientos como en modelo educativo». Esta madre teme también que el doble circuito genere «más segregación».