Barcelona hará cada mayo consultas ciudadanas a partir del 2018

El Ayuntamiento de Barcelona entiende que la ciudadanía “tiene ganas de participar”, que “pide más protagonismo”, y en este orden de ideas presentó este viernes el nuevo reglamento de participación ciudadana, que en líneas generales facilita la implicación de los barceloneses en la agenda del gobierno municipal. En la práctica, la principal novedad será la celebración de una “multiconsulta” anual, cada mes de mayo: una semana durante la cual la ciudadanía podrá votar las iniciativas cuyo escrutinio haya sido aprobado por el pleno del ayuntamiento.

El reglamento, pendiente aún de aprobación en la comisión de presidencia y luego en el pleno, facilita enormemente la tramitación de iniciativas ciudadanas en la medida en que establece que solo serán necesarias 15.000 firmas de apoyo para que una propuesta sea admitida por el consistorio. El nuevo reglamento prevé la creación de una comisión asesora de los procesos participativos, que será el órgano de consulta a disposición de la ciudadanía; de una comisión de seguimiento, que en la práctica “será como el Síndic de Greuges” de cada consulta, según explicó la concejala de Participación, Gala Pin, y cuya función será velar porque cada proceso se ajuste a la ley; y de una comisión de amparo.

INVERTIR PORCENTAJES

De cara a la primera multiconsulta, “la alcaldesa hará rondas con los grupos políticos a ver qué se ha de consultar a la ciudadanía”, dijo Pin, aunque subrayó que “lo que el gobierno municipal espera, sobre todo, es que haya propuestas ciudadanas”. Actualmente, el 80% de lo que debate el ayuntamiento sale del propio consistorio, y solo el 20% brota de la iniciativa ciudadana. “Queremos invertir ese porcentaje”, ha dicho la concejala. En la multiconsulta podrán someterse a escrutinio tanto iniciativas de ámbito municipal como de ámbito de distrito. En el segundo caso serán necesarias menos firmas: las cifras varían según el distrito.

El reglamento anterior –había uno– establecía que los resultados de las consultas podían ser sometidos a consideración solo si la participación superaba el 50% del correspondiente padrón: el nuevo reglamento elimina esa condición. Aunque las consultas, por ley, no tienen valor vinculante, la norma obligará a los grupos políticos a posicionarse. Naturalmente, a los barceloneses se les podrá consultar solo sobre temas de competencia municipal; los servicios jurídicos del ayuntamiento serán los encargados de suscribirlo. Y un detalle: los vecinos recibirán en sus hogares un librito con información de los temas sobre los que serán consultados y escritos a favor y en contra.

El nuevo reglamento “recoge aspectos de la normativa anterior y los amplía”, ha explicado Pin. “No partimos de cero –ha dicho el teniente de alcalde Jaume Asens–. Teníamos un legado y lo hemos actualizado”. Asens se ha referido a la norma como “una pieza fundamental para fortalecer los mecanismos de participación” y una herramienta para que “la ciudadanía tenga más implicación en la agenda política”. Al mismo tiempo, ha subrayado, el reglamento “cede el ciudadano un control más directo sobre la vigilancia de la acción de gobierno”. En últimas, ha dicho, más democracia.