Hallazgo histórico en una gran infraestructura

Aumentan las voces para preservar in situ la villa romana de La Sagrera

RAMON COMORERA
BARCELONA

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Una vez destapada la noticia, también se ha abierto el debate. La revelación hecha ayer por este diario del hallazgo de una villa romana de notables dimensiones, e interés en su conjunto, en las obras de la macroestación del AVE en La Sagrera, ha levantado posiciones contrapuestas. Las administraciones competentes en la conservación del patrimonio, la Generalitat primero y el Ayuntamiento de Barcelona después, mostraron ayer su preferencia por trasladar los elementos de valor, como fragmentos de mosaicos o pinturas, al Museu d'Història de Barcelona y no conservar in situ el conjunto de paredes, calles y pasadizos de la villa. Académicos destacados y arqueólogos independientes, en cambio, advirtieron de nuevo del valor del vestigio en su globalidad y de su carácter único en la capital, por lo que debería conservarse en su lugar original y, en todo caso, iniciar una reflexión entre especialistas sobre su posible integración.

La ultramoderna estación de La Sagrera tendría así a su lado un conjunto monumental del origen romano y milenario de la ciudad, una simbiosis que los defensores de la preservación integral señalan que daría un valor cultural añadido a la infraestructura y también a la capital catalana. No obstante, el equilibrio entre la conservación y el desarrollo en tiempo, forma y costes de un proyecto como el de La Sagrera está presente en la mayoría de los pronunciamientos.

Quien tiene la última palabra sobre cualquier yacimiento histórico es la Generalitat que supervisa las excavaciones y decide, cuando se acaban todos los trabajos e informes, el valor que tienen. A partir de aquí, el ayuntamiento propone el destino de los restos y el Govern dispone. En La Sagrera se insiste en que aún no se ha llegado a este punto.

MASCARELL I CIURANA / El conseller de Cultura del Ejecutivo de CiU y exconcejal barcelonés del ramo, entonces en el PSC, Ferran Mascarell, dijo ayer que aún no tiene «una valoración científica» y que «hay que esperar unos días» hasta que lleguen las conclusiones de los arqueólogos. Añadió que «sí parece que se pueden recuperar unos restos interesantes». Y acabó: «Hay la posibilidad de llevar a un sitio adecuado mosaicos y restos o mantenerlos donde se han hallado, pero no creo que este sea el caso», informa José Carlos Sorribes

Su sucesor, aunque no cronológico, en el ayuntamiento, el quinto teniente de alcalde Jaume Ciurana, explicó que los arqueólogos llevan seis semanas trabajando y les quedan «tres o cuatro más». «Los elementos que se encuentran se recuperan de la excavación para restaurarlos en el Museu d'Història de Barcelona, como el mosaico, que se quiere preservar y exhibir», señaló.

Ciurana puntualizó que los restos no están en la playa de vías sino en el ámbito de un vial de acceso y añadió que tras conservar lo mejor, la villa no se mantendrá a menos que salgan vestigios más importantes. También dijo que lo descubierto hasta ahora no afectará al calendario de las obras ni hará cambiar el proyecto.

RESTOS A LA VISTA / Entre las voces académicas que se pronunciaron ayer sobre el futuro de la villa destacó la del director del departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universitat de Barcelona, Josep Maria Gurt, que optó por conservarla en La Sagrera. Los restos, declaró a Efe, son un ejemplo único a la vista en Barcelona por lo que sería conveniente mantenerlos en su lugar. Gurt reconoció, no obstante, «los condicionantes» de la preservación al tratarse de una gran obra pública.

Otro experto, el jefe del departamento de Ciencias de la Antigüedad de la Universitat Autònoma, Joaquim Pera, dijo que deberá ser Patrimoni de la Generalitat quien determine el futuro de los restos y si se debe modificar la obra del AVE. Pera consideró que el hallazgo era previsible.